Las industrias del metal de Cádiz han recuperado hoy la normalidad, una vez que los trabajadores han ratificado el acuerdo suscrito anoche entre los sindicatos y la patronal, con el que se ha puesto fin a una huelga que ha generado disturbios en las ciudades y en polígonos industriales de la provincia durante nueve días.

Los trabajadores han vuelto a sus puestos, con la "herida" de que su lucha por mantener el poder adquisitivo les hará perder una media de entre 600 y 700 euros en su próxima nómina, según fuentes sindicales.

"A los trabajadores nunca nos regalaron nada. No vamos a vender nuestros derechos", ha afirmado hoy el secretario provincial de Industria de CCOO, Juan Linares, uno de los negociadores de este acuerdo, junto con su homólogo de la UGT, Antonio Montoro.

Linares se ha mostrado satisfecho del acuerdo alcanzado, pero se ha quejado de que haya sido necesario "un camino bastante duro" hasta conseguir su objetivo de que los salarios se equiparen con el incremento del índice de precios al consumo (IPC) interanual.

Para ello se arbitra un mecanismo por el que para el 2021, el 2022 y el 2023 se fija un incremento fijo a tablas del 2 %. Una vez conocido el IPC real interanual de cada ejercicio, si superarse el 2 % se actualizarán las tablas salariales anualmente con el 80 % de la diferencia entre el IPC real mencionado y el 2 %. El porcentaje restante de la diferencia incrementará a tablas el 1 de enero del 2024, como base del siguiente convenio colectivo.

La fórmula, a la que se ha llegado tras cuatro reuniones que suman 31 horas de negociación, ha puesto fin a un conflicto que es el "peor" que ha pasado Juan Linares, un histórico del sindicalismo en Cádiz, con más de treinta años a sus espaldas de lucha en los graves conflictos laborales que se han vivido en la industria de la provincia en estas tres décadas.

Una cosa le ha demostrado: "hay que salir a la calle, te obligan a salir a la calle, porque no hay otra manera. Había que hacerle una pregunta a los empresarios: ¿por qué firman ahora después de once días de huelga (nueve indefinida y dos anteriores)?". "Porque hay que salir a la calle. El primer día no te lo dan, empiezan a decir que no pueden, que no pueden y con la presión te lo dan. Nos están obligando a hacer estas cosas", se responde.

Además de por el mecanismo que han pactado para que los salarios se revisen conforme al IPC, destaca la importancia de que el acuerdo incluya la creación de una comisión para su seguimiento, integrada por ocho personas, cuatro por la parte empresarial y cuatro por la social, dos de UGT y dos de CCOO, con invitación a participar a representantes de la Inspección de Trabajo, la Consejería de Empleo, la Seguridad Social y el Servicio Público de Empleo estatal.

Esta comisión se encargará de que esta vez lo que se firma se cumple, especialmente con los trabajadores "más vulnerables", los eventuales.

Una comisión que los sindicatos consideran necesaria porque, dice Juan Linares, las industrias auxiliares del sector naval son "la ley de la selva en cuanto a jornadas, horas extraordinarias, descanso semanal, alto índice de eventualidad... ".

Linares ha asegurado que en esta negociación "se han quedado cosas en el camino". "La negociación produce heridas. Las heridas de que no consigues todo lo que quieres".

Unas heridas que pretenden cerrar en septiembre del 2022, cuando empezarán a negociar el próximo convenio colectivo y volverán a luchar por lo que ahora no han conseguido, como acabar con la doble escala salarial, entre los fijos y los eventuales.

Por eso a la patronal no le han dicho un "hasta siempre" si no un "hasta luego".

El secretario general de la Federación de Empresarios del Metal de Cádiz, José Muñoz, ha vuelto a mostrar hoy su satisfacción por el acuerdo y la resolución del conflicto.

"Para la organización empresarial, la vigencia durante 2023 era imprescindible para poder recuperar todo lo que las empresas vienen perdiendo desde el inicio de la pandemia y poder hacer frente al esfuerzo que va a requerir el pago de atrasos y el crecimiento de la tabla", ha apuntado en un comunicado.

Diversos políticos y gobernantes han mostrado también su satisfacción.

En sus redes sociales, la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha afirmado que "las movilizaciones y el diálogo social son la base para ganar derechos para los trabajadores y trabajadoras", y ha apostado porque este convenio sea "un paso adelante en el futuro de la Bahía de Cádiz".

Por su parte, la titular de Hacienda, María Jesús Montero, también ha celebrado el acuerdo: "Cádiz tiene que seguir mirando de frente a su presente y su futuro industrial. Y, pese a las dificultades, desde el Gobierno seguiremos apostando por la bahía", ha sostenido en un tuit.

La formación anarcosindicalista CGT, que no ha formado parte de las negociaciones por tener menos del 10 por ciento de representación entre los trabajadores del sector naval de la provincia, se ha posicionado en contra del acuerdo, que ha calificado de "vergonzoso" y "migajas", y ha hecho un llamamiento a seguir la huelga dos días más.