El parón de tres centrales nucleares de manera simultánea está poniendo patas arriba el juego de contrapesos de la generación eléctrica en España y lo hace en plena espiral de subidas de precios energéticos. Los trabajos para la recarga de combustible de estas nucleares se habían programado con mucha antelación y con el objetivo de que no coincidieran en ningún momento las tres plantas paralizadas, pero durante unos días las paradas se solaparán.

El retraso de las labores de recarga de Ascó I (Tarragona), que tendrían que haber terminado el pasado sábado pero que se prolongarán hasta el jueves, hará que su parada coincida también con la de Cofrentes (Valencia) y con Almaraz I (Cáceres) durante al menos tres o cuatro días de esta semana.

El parón nuclear no se está traduciendo en un subidón de los precios de la electricidad, que se han mantenido relativamente estables, pero por encima de los 200 euros por megavatio hora (MWh) de manera persistente. Pero la falta de unos 3.500 MW de potencia nuclear en marcha sí está haciendo que se esté disparando la generación de electricidad de las centrales de gas para sustituir toda esa producción perdida.

Durante los últimos días, el peso de la producción eléctrica quemando gas no sólo se ha convertido en la principal fuente de generación del mix nacional, sino que se ha disparado hasta concentrar casi el 40% de la producción total en España, según los registros diarios de Red Eléctrica (REE), el operador del sistema eléctrico.

El pasado lunes -último día con los registros actualizados al cierre de esta edición- la producción de electricidad por las centrales de ciclo combinado (de gas natural) concentraron el 39,5% de toda la generación eléctrica del país, frente al 22% de los parques eólicos o sólo el 13% del parque nuclear. En los días previos, el peso del gas en la generación de electricidad osciló entre el 38 y el 41% del total de producción.

El peso de la quema de gas para producir electricidad se ha disparado en los últimos días. El 40% de producción de los ciclos combinados está muy por encima del 25% que centran estas plantas en lo que va de noviembre y del 14% que acumulan desde que arrancó 2021. La espiral de subidas del precio de electricidad registrado en los últimos meses tiene como principales causas precisamente el encarecimiento de la cotización internacional del gas natural (en máximos históricos y que ha llegado a superar los 100 euros por MWh en varias ocasiones) y de los derechos de emisión de CO2 (en récord situándose por encima de los 60 euros por tonelada).

MÁS CARBÓN ANTES DEL CIERRE

A pesar de que las centrales de carbón tienen los días contados en España -las eléctricas han cerrado ya o han pedido la autorización al Gobierno para poder clausurar todas las plantas de carbón del país menos dos-, la quema de carbón lleva tres meses elevándose en España por la situación de altos precios del gas y de la electricidad. Tras años de declive, las centrales de carbón activas han roto la tendencia y elevaron su producción un 69% en septiembre; la más que duplicaron en octubre (+124%); y la han aumentado un 80% en lo que va de noviembre.

Mientras esperan el ok administrativo para cerrar, las compañías están obligadas a seguir teniendo disponibles sus centrales y a presentar ofertas al mercado eléctrico para producir si es necesario. Y con el mercado eléctrico patas arriba y con precios desorbitados del gas natural, las centrales térmicas que ya se preparaban sólo para cerrar en los últimos meses están disparando su producción y empujan a que España esté aumentando la quema de carbón.

Aún disponibles para el mercado eléctrico están las plantas de Endesa de As Pontes (A Coruña) y hasta hace apenas unas semanas también la de Litoral (Almería); la planta de Viesgo de Los Barrios (Cádiz); y las centrales asturianas de EDP de Aboño y de Soto de Ribera. El peso del carbón sigue siendo muy menor en el conjunto de la generación de electricidad española y no ha dejado de descender en los últimos años: en 2019 las centrales carboníferas aportaron el 4,3% de la electricidad, en 2020 fue sólo el 2% y hasta agosto de este año su peso había descendido hasta el 1,6%. En los últimos meses, ha crecido de manera inesperada, con aportaciones entre el 2,4% y el 2,8%.

Endesa ha reactivado esta semana su central de carbón de As Pontes, en A Coruña, tal y como adelantó El Periódico de España. Este año, la eléctrica ya la tuvo que poner en marcha en febrero y en julio, pero en verano tuvo problemas en su funcionamiento y se vio obligada a pararla para realizar labores de acondicionamiento.

Terminados los trabajos, Endesa ha activado de uno de los cuatro grupos de producción de la central y la actual situación de mercado ha hecho que la planta entre este semana mercado y está volviendo a quemar carbón. Endesa ha comprado en las últimas semanas 140.000 toneladas de carbón para atender la producción que tendrá que afrontar con As Pontes en los próximos meses (que se suman a los 40.000 toneladas que tenía en reserva).

EL PRECIO DE LA LUZ SE CONSOLIDA POR ENCIMA DE LOS 200 EUROS/MWh

 El precio medio de la electricidad en el mercado mayorista (conocido como pool) sumará este miércoles su séptimo día consecutivo por encima de la cota de los 200 euros por megavatio hora (MWh). Pese a los temores a que el parón de tres centrales nucleares podría provocar una nueva oleada de precios récord, la cotización se ha mantenido en los últimos días relativamente estable. Estable pero alta.

El precio medio de este miércoles se situará en los 225,70 euros/MWh, apenas un 0,05% más que en la jornada previa, según datos del Operador del Mercado Ibérico de la Electricidad (OMIE). En comparación con 2020, el precio de este miércoles multiplicará casi por cinco los 46,68 euros/MWh que alcanzó el mercado eléctrico de media el mismo día de hace un año, informa Ep.

En lo que va de mes de noviembre, el mercado mayorista registra una media de unos 185 euros/MWh, unos 15 euros menos que los 200 euros/MWh de octubre, pero cuatro veces más que los 41,94 euros/MWh del noviembre de 2020. Los precios del pool repercuten directamente en la tarifa regulada -el denominado PVPC-, a la que están acogidos casi 11 millones de consumidores en el país, y sirve de referencia para parte de los otros 17 millones que tienen contratado su suministro en el mercado libre.