Ahora más que nunca buscamos respuestas en la ciencia y la innovación para que nos proporcionen soluciones a las grandes emergencias a las que la humanidad se está enfrentando. En este contexto de urgencia, la ciudad de València asumió en mayo de 2020 el liderazgo lanzando su estrategia de innovación Missions València 2030, un experimento de gobernanza de la innovación orientada a misiones que mejoran la vida de las personas y que cuenta con todo el ecosistema para hacerlo.

Una innovación inspirada por las ideas de la economista Mariana Mazzucato y las propuestas europeas de investigación e innovación para esta década, y que llevó a València a ser elegida en 2020 como una de las seis ciudades más innovadoras de Europa y finalista a Capital Europea de la Innovación, recibiendo un premio económico de 100.000 euros por ello.

La apuesta del Ayuntamiento de València, a través del impulso de sus distintas áreas y el centro de innovación Las Naves, por las misiones de innovación resuelve los grandes problemas cometidos y reconocidos por Europa en el impulso de la investigación e innovación en el pasado y que se resumen en tres: que la ciudadanía no percibe que la gran inversión realizada en I+D+i en la Unión Europea haya mejorado su vida; que existe una gran distancia entre los grandes retos de la humanidad (ODS 2030) y los proyectos de I+D+i que se lanzan para resolverlos no siendo conscientes de su impacto; y que, en el pasado, se elegían previamente los sectores y tecnologías sobre las que invertir descartando el talento, el conocimiento, la creatividad y las soluciones innovadoras de otros ámbitos que no eran los seleccionados y que pueden tener la solución a las mayores complejidades a las que nos enfrentamos.

Ciudades inteligentes y climáticamente neutras antes de 2030

La Comisión Europea destaca dentro de sus cinco prioridades para esta década las transformaciones necesarias para conseguir ciudades inteligentes y climáticamente neutras. Y para conseguirlo ha lanzado la misión de tener 100 ciudades europeas climáticamente neutras antes de 2030, convirtiendo a dichas ciudades en hubs de innovación en la transición verde europea. Un reto ambicioso al que València se ha sumado. Las ciudades que lo consigan serán el faro que guíe al resto de ciudades de Europa para conseguir su objetivo en 2050, veinte años después.

La Comisión Europea espera lograr cien ciudades climáticamente neutras antes de 2030.

El Ayuntamiento de València se anticipó a todo este proceso europeo y, en el pleno de febrero de 2021, aprobó con amplio consenso del gobierno y la oposición la primera misión de innovación dentro de la estrategia Missions València 2030: València Ciudad Neutra. Pero sabemos que la consecución de la misión no dependerá únicamente de las políticas de innovación, sino de todo el conjunto de políticas públicas y de su capacidad para articular la iniciativa privada, social y académica de la ciudad. Por esa razón, en el pleno de abril de 2021 la misión se integró como parte esencial del Marco Estratégico de la ciudad de València para alinearse con los Objetivos de Desarrollo Sostenible y la Agenda Urbana.

La Agenda Urbana proporciona, de este modo, un marco referencial de objetivos ampliamente consensuados a nivel internacional, estatal y autonómico que permite orientar las transformaciones necesarias para garantizar una vida digna y saludable a las futuras generaciones. De hecho, los diez objetivos estratégicos de la Agenda Urbana española ponen en valor, precisamente, el modelo de ciudad mediterránea como un referente a preservar y desarrollar, e invitan a realizar una reflexión en profundidad sobre el modelo de ciudad que aspiramos a desarrollar en la próxima década.

Dar respuesta a retos desconocidos

Por otro lado, es necesario reconocer que las ciudades se encuentran en un mundo cada vez más complejo, incierto y dinámico. Un mundo sometido a un cambio continuo, acelerado e incluso en ocasiones disruptivo. Por tanto, es necesario dar respuesta a retos hasta la fecha desconocidos como responder a una pandemia, afrontar el cambio climático o contrarrestar la creciente precarización y desigualdad social.

Hay que reconocer, por tanto, que para los nuevos problemas no valen las soluciones antiguas. De hecho, muchas de las soluciones están por construir y deben ser construidas colectivamente. Y habrá que hacerlo afrontando inercias y bloqueos, siendo creativos y sumando esfuerzos y capacidades mediante un diálogo abierto y plural que incorpore una perspectiva global y tenga en cuenta a las futuras generaciones.

La Agenda Urbana identifica el modelo de ciudad mediterránea como un referente.

La mirada estratégica de Valencia combina la Agenda Urbana con las misiones de innovación para incorporar el vector de la ciencia, la investigación y la innovación en el desarrollo de una forma de trabajo basada en la experimentación, la planificación-acción, la evaluación y el aprendizaje continuo en el proceso de transformación de la ciudad.

Así se aspira a fortalecer las instituciones, los gobiernos, las políticas públicas y los marcos normativos proporcionando, desde la práctica, demostradores de cómo abordar los grandes retos de la ciudad en todos los ámbitos: desde la eficiencia energética o el desarrollo de barrios compactos y de proximidad, pasando por la movilidad sostenible, la recuperación del espacio público, la renaturalización de la ciudad o el impulso a la economía circular, el comercio de proximidad y la alimentación sostenible.

Cada vez es más patente que el futuro de las ciudades será ecológico o no será. Esa es la premisa que impregna el Marco Estratégico de la ciudad de València y su concreción en la primera misión de innovación. Pues solo así podremos revertir las peores consecuencias del cambio climático.