El Gobierno incluyó en el plan de choque para contener la subida de la luz, aprobado hace sólo un mes, múltiples rebajas de impuestos incluidos en la factura eléctrica, un recorte drástico de la parte regulada del recibo (con una disminución del 96% de los cargos) y también varias medidas para cubrir el agujero en las cuentas del sistema eléctrico que provocaban las anteriores rebajas.

Para cuadrar las cuentas del sistema eléctrico tras esas rebajas, el Ministerio para la Transición Ecológica incluyó, por un lado, una minoración de los ingresos extraordinarios que algunas tecnologías como nucleares, hidroeléctricas y algunas renovables estaban obteniendo al vender su electricidad a los precios desorbitados que está registrando el mercado eléctrico (unos precios disparados que se deben al encarecimiento del gas y de los derechos de emisión de CO2, que son costes que estas tecnologías no soportan).

Y, por otro lado, el Gobierno también incrementó el importe procedente de los ingresos de las subastas de derechos de emisión de CO2 que se puede destinar a cubrir los costes del sistema eléctrico. El Ministerio comandado por Teresa Ribera elevó desde los 1.100 millones fijados para este año hasta un máximo de 2.000 millones de euros la cantidad que se puede inyectar para financiar los costes del sistema.

El Gobierno renuncia ahora a mantener esa inyección extra de dinero en 2022. El proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) para el próximo ejercicio que ha elaborado el Ejecutivo y que se ha remitido al Congreso de los Diputados este miércoles rebaja de nuevo al límite de 1.100 millones de euros los ingresos procedentes de los derechos de emisión de CO2 destinados a financiar los costes del sistema eléctrico y para cubrir los posibles desajustes de ingresos y gastos del mismo.

Rebaja de impuestos del recibo

La mayoría de las medidas incluidas en el plan de choque del Gobierno contra la subida de luz tenían carácter temporal, con vigencia hasta el próximo marzo. Y de momento, desde el Ejecutivo se sigue sin deshojar la margarita sobre la posibilidad de mantener más allá de ese plazo alguna de las medidas, como las rebajas fiscales.

La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha subrayado este miércoles que los PGE de 2022 cuentan con "holgura" suficiente, tanto en la parte de ingresos como en la de los gastos, para cubrir sin problema el impacto en las cuentas si fuese necesario extender las medidas fiscales adoptadas este año para paliar el impacto de la subida de los precios de la energía. Según la titular de Hacienda, la decisión sobre la prolongación de las medidas no se adoptará hasta "noviembre o diciembre".

En la reforma eléctrica aprobada el mes pasado, se incluye la bajada del IVA del 21% al 10% del recibo de la luz, la suspensión del impuesto del 7% a la generación de electricidad y la bajada del impuesto especial de electricidad al 0,5%, cuya recaudación corresponde a las comunidades autónomas, que serán compensadas por esta merma recaudatoria de unos 350 millones. Montero ha confirmado que estas medidas suponen una bajada en la recaudación en el semestre de 2.000 millones de euros, lo que en un año completo se traduciría en hasta 4.500 millones.