Los ministros de Finanzas de los países del G-20 han acordado este sábado un impuesto mínimo a nivel global para las grandes empresas, según ha confirmado el ministro alemán del sector, Olaf Scholz.

"Es un gran momento histórico", ha destacado Scholz, que ha asegurado que ha habido un sonoro aplauso de los ministros cuando se cerró el debate. "Los países del G-20 han acordado ahora que quieren pactar entre sí un nuevo orden fiscal internacional", ha explicado.

Hasta 131 países han alcanzado un principio de acuerdo para imponer un impuesto de sociedades común del 15 por ciento como mínimo y garantizar que las grandes empresas paguen los impuestos donde generan sus ventas para evitar que se tribute en un país distinto de donde se genera el negocio y pagar así menos impuestos.

Esta medida afecta en particular a las grandes empresas digitales que han sido criticadas por pagar menos impuestos de lo que realmente les corresponde.

Protestas

Mientras, unas 400 personas se han manifestado frente a la sede de la reunión de los ministros de Finanzas del G-20 para denunciar el turismo de cruceros y pedir su prohibición en la ciudad.

Un portavoz del grupo convocante, No a los Grandes Navíos, no ha descartado que intenten acceder al recinto donde se celebra la reunión de ministros del G-20, informa la agencia de noticias italiana ANSA, citada por DPA.

El grupo rechaza el turismo de crucero por los daños que produce al medio ambiente y la ausencia de beneficios económicos reseñables para la ciudad de Venecia.