El presidente del Instituto de la Empresa Familiar (IEF), Marc Puig, reprochó este martes a la vicepresidenta segunda del Gobierno, Nadia Calviño, las subidas de impuestos acometidas y programadas por el Ejecutivo, así como la adopción de algunas reformas del "Gobierno de coalición", como el control horario o la ley del teletrabajo, "cuando las empresas estaban simplemente intentando funcionar con el trabajo a distancia". Según el presidente del IEF, "dichas iniciativas deberían haber sido pospuestas hasta después de esta crisis, en aras a permitir sobrevivir al mayor número de empresas".

El IEF celebró este martes su Asamblea anual en Madrid. En el acto de clausura, Puig reiteró el compromiso de las empresas familiares españolas para contribuir a superar la crisis provocada por la pandemia y para ello reclamó al Gobierno que se cree "un entorno favorable para la inversión," con reglas "claras y predecibles", “un entorno que no sea hostil y que permita a los agentes económicos desarrollar sus proyectos en igualdad de condiciones con sus competidores” europeos.

Demandas empresariales

En particular el empresario se refirió a los impuestos. “Solo pedimos estabilidad y disponer de un marco tributario que no nos penalice competitivamente. Un marco que no ponga en riesgo nuestra continuidad como empresas. Ningún otro país de nuestro entorno mantiene algunos de los tipos impositivos que más afectan a la empresa familiar”, aseguró Puig. Para el presidente del IEF, la fiscalidad, en ningún caso debería “determinar que empresas españolas enraizadas en nuestro territorio y nuestra sociedad tengan que ser vendidas a terceros. Y por el contrario, si estuvieran radicadas en según qué comunidades o cualquier otro país vecino, eso se hubiera podido evitar”, añadió en alusión al impuesto sobre Sucesiones.

El presidente del IEF elogió algunas medidas adoptadas por el Gobierno (ertescreditos ICO y los fondos de la Sepi, "aunque con alguna sombra"), pero también afeó las menores "ayudas directas" a los negocios para capear los efectos de la crisis, la "desconfianza" hacia los empresarios en el diseño del despliegue de los fondos europeos y el escaso aval parlamentario logrado en torno al plan de recuperación. Frente a esto, Puig elogió el ejemplo italiano, con un 86% de aval parlamentario -dijo- y con tres ejes: "bajada de impuestos, menos burocracia, más competencia",

Calviño recoge el guante

La vicepresidenta Calviño recogió el guante de algunas de las cuestiones suscitadas por el presidente del IEF. Subrayó las iniciativas del Ejecutivo para encajar las iniciativas empresariales en el Plan de Recuperación, a través de las solicitudes de interés y trasladó a los empresarios parte de la responsabilidad de lograr una mayor estabilidad en el empleo juvenil, evitando "contratos de lunes a viernes". La vicepresidenta dijo que "había recogido el guante" sobre la necesidad de un mayor consenso político en torno al Plan de Recuperación y quiso "devolverlo", apelando a "la capacidad de interlocución de los empresarios" para lograr "una aproximación constructiva del resto de las fuerzas políticas" en torno al Plan de Recuperación.

Renovación de la Junta Directiva

En el transcurso de la Asamblea del IEF se aprobaron los cambios llevados a cabo en el seno de la Junta Directiva. A partir de ahora, la Junta Directiva contará con cuatro vicepresidencias, que ocuparán Sol Daurella, presidenta de Coca Cola Europacific Partners, Sabina Fluxá, vicepresidenta y CEO del Grupo Iberostar, Juan March de la Lastra, presidente ejecutivo de Banca March, y Miguel Abelló, presidente ejecutivo de Torreal. Se incorporan como vocales Andrés Sendagorta, presidente de Sener, Vicente Boluda, presidente de Boluda Corporación Marítima, y Eloi Planes, presidente ejecutivo de Fluidra. Simón Pedro Barceló, copresidente de Barceló Corporación Empresarial, que hasta ahora era vicepresidente, se mantiene como vocal. Por su parte, Joaquín Uriach, presidente del Grupo Uriach, asume las funciones de tesorero, que hasta ahora desempeñaba Carmen Ríu, consejera delegada de Grupo Ríu Hoteles & Resorts, que continúa como vocal. Por último, en cumplimiento de los estatutos, dejan la Junta Directiva Juan Roig, presidente de Mercadona, y Jorge Sendagorta, ex presidente de Sener.

El informe Observatorio de la Empresa Familiar presentado ese martes, elaborado por el IEF y Deloitte, recogen los efectos que la pandemia ha tenido en la actividad y las cuentas de las empresas familiares. Según los datos del Observatorio, el número de empresas familiares que registraron pérdidas en 2020 se multiplicó por tres respecto a 2019, pasando del 4% del total al 12%. Más de la mitad de las empresas objeto del Observatorio, el 57%, vieron descender su facturación. Por el contrario, hubo un 36% que consiguieron aumentarla.

Con todos estos datos, un 62% de las empresas -casi dos de cada tres- han conseguido aumentar o mantener plantilla, mientras que el 38% la disminuyeron.