La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) coincide en términos generales con las cifras macroeconómicas y presupuestarias del Gobierno para el periodo 2021-2024, incluso las mejora para algún ejercicio, pero ha criticado la ausencia de un plan nacional con objetivos fiscales precisos.

Durante la presentación del informe sobre la Actualización del Programa de Estabilidad, la presidenta de la AIReF, Cristina Herrero, ha subrayado que la estrategia fiscal del Gobierno está incompleta y no integra los efectos macroeconómicos y fiscales de todas las reformas e inversiones incluidas en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.

En comparación con países del entorno, España está en una situación parecida a la de Portugal, que tampoco concreta medidas fiscales, pero más alejada de países como Francia o Italia que precisan algo más o Alemania que incluye un plan fiscal nacional con alto grado de detalle.

Herrero ha reclamado al Ejecutivo una estrategia fiscal a medio plazo creíble y realista que garantice la sostenibilidad de las finanzas públicas y también que se detallen las implicaciones permanentes que podría tener la ejecución del plan de recuperación.

A su juicio, "probablemente habrá un deterioro del saldo estructural de las cuentas públicas" porque muchas de las inversiones del plan de recuperación presentan un riesgo alto de incrementar el gasto estructural, sobre todo las que tienen que ver con la modernización de las administraciones, la educación, los cuidados, las políticas de empleo, y la ciencia y la innovación.

Déficit público

La AIReF prevé una senda de déficit similar a la del Gobierno, aunque cree que la rebaja será más intensa en 2021 y 2022 por la inercia de la recuperación económica, prácticamente igual en 2023 y algo menor en 2024 por el agotamiento del crecimiento.

Calcula un déficit del 7,8% del PIB para 2021, frente al 8,4% del Gobierno, del 4,6% para 2022 (5% del Gobierno); del 3,9% para 2023 (4% del Gobierno) y del 3,5 % para 2024 (3,2% del Gobierno).

De esta forma, cuando se recupere el nivel de PIB previo a la pandemia de la Covid, el déficit público estará todavía 1,5 puntos por encima del cierre de 2019 (2% del PIB).

La diferencia sería de 1,1 puntos si se toma como referencia el saldo estructural, ya que la AIReF calcula que el déficit estructural fue del 3,5% del PIB en 2019 y será del 4,6% en 2024.

La entidad también ve algunas diferencias en el reparto del déficit por subsectores, de manera que prevé un menor déficit para la administración central y mayor para la Seguridad Social y las comunidades autónomas, aunque incide en que las cifras del Gobierno podrían estar contemplando transferencias extraordinarias a estas administraciones como las de 2020 y 2021, algo que no se aclara en el programa.

Deuda pública

El rebote esperado de la actividad económica y el impulso del plan de recuperación permitirá una disminución de la ratio de deuda en 7,6 puntos en el horizonte previsto, desde el 120% del PIB de 2020 al 112,4% previsto para 2024 por la AIReF, que considera factible la proyección de deuda del Gobierno muy similar a la suya.

No obstante, advierte de que la situación de partida con un incremento de la deuda de 24,5 puntos en 2020 sitúa a España en una posición más vulnerable respecto al resto de países de la UE, por lo que insiste en el diseño de una estrategia fiscal que genere "espacio" para afrontar futuros riesgos.

Un mayor gasto en pensiones y un endurecimiento de las condiciones de financiación son ahora mismo los principales riesgos para la sostenibilidad de las finanzas públicas, según la AIReF.

Escenario macroeconómico

La autoridad considera que el escenario del Gobierno es realizable a corto y medio plazo, siempre que remita la pandemia a nivel global y se ejecuten en plazo y con la calidad suficiente los proyectos que irán financiados con fondos europeos.

La entidad estima que las inversiones y el gasto asociados al plan de recuperación podrían tener un impacto en el crecimiento del 1,5% en 2021, del 2,5% en 2022 y del 1,6% en 2023.

Aunque estas estimaciones son similares a las del Ejecutivo, la AIReF dice que están sujetas a una elevada incertidumbre, ya que el ritmo de ejecución de los proyectos y su concreción final serán cruciales a la hora de determinar el impacto. 

Sentencias sobre el IVA

Además, la AIReF no cree que las sentencias del Tribunal Supremo que obligan a Hacienda a devolver a las comunidades una parte de la liquidación del IVA de 2017, que afectan por ahora a Galicia y Castilla y León, vayan a suponer un incremento del déficit público, sino un "cambio" de déficit entre subsectores.

Así lo ha explicado el director de la División de Análisis Presupuestario, Ignacio Fernández-Huertas, durante la presentación del Informe sobre la Actualización del Programa de Estabilidad (APE) 2021-2024.

No obstante, Fernández-Huertas ha señalado que estos supuestos sí se recogen en un apartado sobre riesgos fiscales, aunque ha recalcado que, en su opinión, simplemente supondrán un cambio entre subsectores (Estado-comunidades autónomas).

Sobre este tema se pronunció este lunes la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, quien reiteró que el Gobierno cumplirá con las sentencias, que se extenderán al resto de comunidades autónomas, cuando "lo considere oportuno" la Abogacía del Estado.