El Gobierno, la patronal y los sindicatos han preacordado que la nueva prórroga de los ERTE covid sea hasta el 30 de septiembre. Este ha sido el principal acuerdo alcanzado en la primera reunión para extender estos mecanismos de protección del empleo más allá del 31 de mayo. Una vez pactada la fecha, ahora las partes deben acabar de cerrar el contenido. Los negociadores de los Ministerios de Trabajo y Seguridad Social están sentados desde las diez de la mañana de este jueves con la patronal y los sindicatos para hablar de cómo y hasta cuándo prorrogar los incentivos a los expedientes temporales más allá del 31 de mayo (fecha de actual vencimiento). Unos 640.000 trabajadores actualmente en ERTE dependen directamente de la renovación de este mecanismo de protección social.

El Gobierno ya se ha comprometido, tanto públicamente, como por escrito ante la Unión Europea, a alargar este mecanismo de protección todo lo que resta de ejercicio, aunque queda pendiente definir el cómo. Ministros como José Luís Escrivá o la vicepresidenta segunda, Nadia Calviño, se han posicionado a favor de introducir cambios en el sistema de incentivos, premiando más a aquellas empresas con posibilidad de reactivar a trabajadores del ERTE. Mientras que la vicepresidenta tercera, Yolanda Díaz, y los agentes sociales son más proclives a mantener sin apenas cambios el actual modelo.

Este jueves la mesa de diálogo social ha dado el pistoletazo de salida para armar una nueva prórroga de los ERTE. El primer punto que deberá cerrar es la fecha: ¿Hasta cuándo quedarán renovadas las condiciones? En la última ocasión se optó por un periodo de cuatro meses y hasta ahora ese ha sido el formato predominante. Cuando las partes abordaron esta cuestión a finales de enero, en la primera reunión consiguieron preacordar la nueva fecha. Habrá que ver si reeditan esa celeridad en el nuevo 'deadline', aunque ya van seis prórrogas de los ERTE y en ninguna el Gobierno se ha movido de ese formato de tres o cuatro meses de duración por ventana.

Si bien el 'hasta cuándo' no se prevé conflictivo, el 'cómo' si puede generar mayores disensos. Una parte de la mesa presumiblemente defenderá aumentar los incentivos a aquellas empresas que mantengan su ERTE, pero reactiven a una mayor proporción de trabajadores. Anteriormente este esquema estuvo vigente durante la desescalada del verano pasado y consistía en conceder más ayudas a las empresas por sus trabajadores en activo y menos para los suspendidos. Planteamiento que no gusta a patronales y sindicatos, que prefieren volcar los recursos en dar más ayudas a las empresas que o bien tengan a todos sus trabajadores en ERTEo bien tengan a parte de su plantilla, pero siempre primando las suspensiones.

Prestaciones y 'contador a cero'

El esquema de incentivos no será el único punto de debate y es que hay varias aristas más que deberán pulir los agentes sociales y el Ejecutivo. Una de estas es la 'prohibición de despedir' para las empresas que estén en ERTE y durante los seis meses posteriores a la finalización del mismo. La patronal quiere eliminar esta cláusula, los sindicatos abogan por mantenerla y hasta ahora el Gobierno la ha ido prorrogando. La renovación del 'contador a cero' de las prestaciones por desempleo de los trabajadores afectados y el garantizar un mínimo del 70% de prestación son dos flecos que las partes también deberán convenir.

El Gobierno ha presupuestado un gasto de 7.972 millones de euros este 2021 para mantener a lo largo del año este escama del escudo social. Una proporción sustancialmente menor que los 29.311 millones que dispuso para ello durante el año anterior. A tenor de la reducción del número de afectados, pues actualmente hay unos 665.000 trabajadores en ERTE en toda España y durante el ejercicio anterior, en el momento de mayor confinamiento, se alcanzó el pico de 3,5 millones de empleados suspendidos.

Las ayudas para los trabajadores autónomos, que actualmente benefician a unos 450.000 afiliados al RETA, están pendientes también de ser renovadas más allá del 31 de mayo. Habitualmente su esquema ha seguido un guion paralelo al de los ERTE y el acuerdo con los agentes sociales se ha cerrado en paralelo.