El gigante de las telecomunicaciones Orange disparó su beneficio neto hasta los 5.055 millones de euros durante 2020, con un aumento del 56,9 % con respecto al año anterior, indicó la empresa este jueves.

Todo ese aumento se debió a que la compañía recibió 2.246 millones de euros del Estado francés tras la resolución de un contencioso fiscal durante el año pasado.

Sin ese ingreso extraordinario, la compañía habría ganado 2.209 millones de euros, frente al beneficio neto de 3.222 millones que obtuvo en 2019.

El beneficio operativo del grupo multinacional basado en Francia fue de 5.521 millones, un 6,9 % menos, y la cifra de negocios alcanzó 42.300 millones de euros, con un leve aumento del 0,3 % sobre el ejercicio 2019.

El endeudamiento neto cayó en 2.000 millones de euros para situarse en 23.500 millones.

La compañía destacó que, pese a la crisis sanitaria, pudo continuar durante 2020 la expansión de sus redes de fibra óptica y comenzar el despliegue del 5G en varios países.

Tras estos resultados, la compañía propondrá un dividendo de 0,70 euros por acción, más 0,20 euros atribuibles a la decisión favorable del Consejo de Estado francés sobre el contencioso fiscal en este país

Filial española

Orange alcanzó una cifra de negocio en España de 4.951 millones de euros al cierre del ejercicio 2020, lo que supone un 5,9% menos que el año anterior, según ha informado la compañía, que destaca que ha aumentado sus inversiones en el último año a pesar de la crisis sanitaria provocada por el Covid-19 y ha consolidado su buen desempeño comercial.

En un comunicado, la filial española de la operadora francesa de telecomunicaciones informa de que en el cuatro trimestre de 2020 sus ingresos alcanzaron los 1.211 millones de euros, lo que representa un descenso del 8,8% en comparación con los tres últimos meses de 2019.

La operadora detalla que los ingresos por servicios minoristas descendieron un 7,6% en el conjunto del año y un 10,8% en el cuarto trimestre, debido principalmente a la caída de la facturación del negocio de sólo móvil, que bajó un 12,9% en 2020 y un 14,7% en el cuarto trimestre.

Por su parte, la facturación de sus ofertas convergentes cayó un 5,1% en 2020 y un 9,2% en los tres últimos meses de año, mientras que la de sus servicios fijos descendió un 5,9% y un 8,9%, respectivamente. Por el contrario, los ingresos de los servicios de TI e integración aumentaron un 37,4% en el conjunto del año, pese a descender un 5,8% en el cuarto trimestre.

Por otro lado, los ingresos mayoristas aumentaron un 1,7% en 2020, aunque se redujeron un 2,1% en los tres últimos meses del año, mientras que la facturación por venta de equipos descendió un 9,2% en el conjunto del año y un 7,2% en el cuarto trimestre.

Aumento del ebitda

El resultado bruto de explotación después de arrendamientos (EbitdaaL) de Orange en España alcanzó el año pasado los 1.433 millones de euros, lo que representa un descenso 13%, mientras que el margen sobre ingresos de la compañía disminuye 2,3 puntos porcentuales en el año, hasta el 28,9%, frente al 31,2% del año anterior.

Por otro lado, las inversiones de capital (capex) en España aumentaron un 19,3% en 2020, hasta los 969 millones de euros, lo que ha elevado la ratio de inversiones respecto a los ingresos registrados por Orange España hasta el 19,6%.

Gracias a esta inversión, la operadora cuenta ya con una cobertura móvil de 4G del 98% de la población española y alcanza con su red de fibra a casi 15,3 millones de hogares en España, un 2,8% más que el año anterior, "lo que reafirma el compromiso de la compañía con el despliegue de fibra en España y la consolida entre las tres grandes redes de fibra europeas".

Desempeño comercial

Por otro lado, la operadora informa de que, a pesar la difícil situación causada por la pandemia del Covid-19, durante el último trimestre del año ha registrado un "fuerte impulso comercial", con 38.000 altas netas convergentes, 90.000 altas netas en fibra y 84.000 altas netas en contrato móvil.

Orange España ha cerrado 2020 con alrededor de 19,94 millones de clientes, de los cuales unos 15,91 millones son de telefonía móvil (-2,4%) y alrededor de 4,03 millones de banda ancha fija (-1%). Asimismo, la operadora ha alcanzado los 725.000 clientes de televisión, un 0,9% más, lo que supone una penetración del 18% sobre la base de clientes de banda ancha fija.

En telefonía móvil, la compañía aumentó el pasado año su base de clientes de contrato en un 1,7%, hasta los 13,98 millones, mientras que los de prepago descendieron un 24,7%, hasta casi 1,93 millones. La operadora contaba con unos 10,7 millones de clientes 4G (el 67% de la base móvil).

Asimismo, la red de Orange da servicio a más de 2,28 millones de clientes de operadores móviles virtuales, un 15,6% menos que el año anterior, lo que la convierte en la red que gestiona un mayor número de clientes actualmente en España.

En cuanto a la banda ancha fija, Orange detalla que el 85% de los clientes residenciales de este servicio ya disfruta de ofertas convergentes y destaca la "fuerte progresión" del número de clientes de fibra, que ya suma 3,35 millones de clientes, lo que supone un incremento del 4,8% más que el año anterior y una penetración del 83% sobre la base de clientes de banda ancha fija.