El grupo automovilístico japonés Toyota Motor registró un beneficio neto de 1,47 billones de yenes (11.590 millones de euros) entre abril y diciembre de 2020, un 14,1% menos que el año precedente debido al impacto e la pandemia, según anunció hoy.

La firma nipona vio caer su beneficio operativo en un 26,1% hasta los 1,51 billones de yenes (11.906 millones de euros) en el citado período, que representa los primeros nueve meses del año fiscal en Japón.

La facturación del mayor fabricante japonés del sector de automoción por volumen de ventas fue de 19,52 billones de yenes (153.915 millones de euros), un 15% menos que el año precedente debido sobre todo al descenso de la demanda global por la crisis sanitaria del coronavirus, explicó la compañía en rueda de prensa.

Toyota Motor vendió entre los pasados meses de abril y diciembre 5,43 millones de vehículos en todo el mundo, lo que representa un descenso del 20,7% respecto al año precedente.

"A pesar del continuado impacto de la pandemia del coronavirus en todas las regiones, hemos logrado cerrar este período con un resultado operativo positivo", destacó el jefe de operaciones de Toyota, Kena Kon, en una rueda de prensa por vía telemática.

El ejecutivo de la empresa también destacó "la tendencia en la recuperación de las ventas" observada en el último trimestre de 2020 en Japón, China y Estados Unidos, sus principales mercados.

Otro factor que ha mitigado la caída de la demanda global en los resultados de Toyota es el plan de reducción de costes por valor de 300.000 millones de yenes (2.365 millones de euros), señaló Kon.

A partir de estos resultados, el fabricante nipón decidió revisar al alza su previsión de resultados para el año fiscal en curso, que concluirá el próximo 31 de marzo.

Toyota Motor prevé registrar un beneficio neto de 1,9 billones de yenes (14.981 millones d euros), un 6,7% menos interanual, mientras que su beneficio operativo ascendería a 2 billones de yenes (15.770 millones de euros), un 16,6% menos.

La empresa estima que su facturación por ventas anual será de 26,5 billones de yenes (208.950 millones de euros), un 11,3% menos, y calcula que colocará 7,6 millones de vehículos en todo el mundo, un 15% menos.