Según Greenpeace, cada año llega a mares y océanos una cantidad de plástico equivalente a 1.200 veces el peso de la Torre Eiffel. Ropa, material de construcción e incluso productos cosméticos; todos ellos con algún tipo de componente procedente del plástico; aunque lo que más tenemos presente son las bolsas de la compra o las botellas.

El año pasado Naciones Unidas llegó a un acuerdo global con más de 200 países para reducir los plásticos de un solo uso. Cada vez más, un mayor número de empresas se suman al reto, como demuestran recientes experiencias de marcas como Bezoya, Damm o Ferrero.

Bezoya: beber en botellas 100% recicladas

La marca embotelladora de agua que preside Tomás Pascual cuenta en la actualidad con más del 90% de los formatos compuestos por botellas de plástico 100% reciclado. ¿Por qué no todo? Según la compañía, porque no se genera suficiente material de este tipo para poder abastecer a la industria. "Nosotros tenemos que traer el plástico reciclado de fuera", cuenta el director de Negocio de Aguas de Pascual, Javier Peña.

Bezoya tiene una colaboración con Plastic Pack, una multinacional a la que compran todo el material reciclado que usan para sus botellas. "Tienen intención de invertir en España porque hay una demanda importante. Sería una planta revolucionaria, porque cambiaría el modelo de reciclaje mecánico a químico, que es menos costoso en términos de energía y produce un plástico mejor», explica Peña. "No todo lo que se recicla sirve para la alimentación", advierte.

El único formato de la compañía que todavía no es del todo 'verde' es precisamente, el más vendido, la botella de 1,5 litros. Esta se fabrica con un 50% de plástico reciclado y el objetivo es alcanzar el 100% en el año 2022.

La compañía estima que su apuesta por el uso de energías 100% limpias, residuos cero y transporte sostenible ha logrado evitar durante el ejercicio 2020 una emisión de CO2 equivalente al combustible de 3.000 coches estándar diésel durante un año o el consumo eléctrico usado por alrededor de unos 3.728 hogares españoles.

El fin de las anillas de plástico de Damm

Otra empresa pionera en envases sostenibles es Estrella Damm. La cervecera, presidida por Demetrio Carceller ha comenzado a producir la totalidad de las anillas que unen sus latas con cartón 100% biodegradable. Se estima que este cambio supone ahorrar más de 260 toneladas de plástico al año.

"Las anillas están fabricadas con fibras 100% naturales provenientes de árboles gestionados de forma sostenible", explica el director de Marketing, Exportación y Comunicación de Damm, Jaume Alemany.

Esta iniciativa comenzó a principios de año de forma experimental en tres cadenas de supermercados. Tras su rotundo éxito, el plan de Damm era ampliarlo a todos los establecimientos, pero la pandemia retrasó el proceso. De este modo, ha habido que esperar hasta el 1 de diciembre para llevar a toda España las latas con anillas de cartón. "Hoy en día el 65% de nuestros envases son reutilizables y el 100% reciclables", asegura Alemany.

El compromiso con el medio ambiente de Damm también se centra en la importancia de cerrar ciclos de producción y evitar que los residuos acaben como basura. Por ese motivo, colabora con decenas de granjas para destinar como alimento para las vacas el bagazo resultante del proceso de cocción de la malta y el arroz durante la elaboración de la cerveza.

El dorado de Ferrero, reutilizable en cinco años

Ferrero se suma al reto de los envases sostenibles a través de sus programas 'Ferrero Farming Values' (FFV), con los que se compromete a «un suministro totalmente sostenible de las materias primas», aseguran desde la compañía; pero también, dando importancia a la producción de plásticos. Para ello, la firma italiana ha puesto en marcha en Francia un programa piloto, junto a Loop y Carrefour, cuyo objetivo es reutilizar los famosos tarros de Nutella y, desde hace un tiempo, el envoltorio de su producto Kinder Happy Hippo ya es 100% reciclado. "Nos propusimos analizar el uso de bioplásticos en nuestros envases para limitar el consumo de materiales no renovables. Tanto es así que nuestro objetivo se centra en que todos los envases sean 100% reutilizables, reciclables o compostables en 2025", afirman desde Ferrero, cuya directora general en España es Antonella Sottero.