La Covid-19, dejará la economía española tiritando, a pesar de que la pronta llegada de la vacuna hace que los más optimistas empiecen a hablar ya de recuperación. Opiniones las hay para todos los gustos. El FMI, espera que las ayudas europeas colaboren a que en 2021 la economía española crezca un 7,2%, mientras la OCDE vaticina una caída de casi el 12% en 2020 y una recuperación del 5% en 2021. En ese caso, según la misma fuente, en 2022, nuestra economía crecerá un 4% y no será hasta 2023 cuando se produzca la recuperación de la economía en España.

Las previsiones internas, tampoco son favorables. El gobierno anuncia un descenso del PIB este año, del 11,2%, tras lo que se producirá una mejoría del 7,2% en 2021, coincidente con las previsiones más optimistas del Banco de España.

A pesar de la incertidumbre y de la crisis en la que estamos inmersos, los expertos vuelven a apostar por la renta variable y la inversión en inmuebles, lo que a estas alturas parece ya una tradición.

Tras un año de acusados descensos en el Ibex, Noviembre, con una subida de más del 25%, ha sido el mejor mes en la historia del índice. A pesar de ello, todo apunta a que el selectivo español cerrará el 2020 en negativo y con un comportamiento peor que sus homólogos europeos.

Las últimas subidas, han animado a los inversores, muchos de los cuales han aprovechado para recoger beneficios. Pero también han creado desconfianza entre aquellos que no ven posible que estas subidas, fruto del optimismo por la próxima llegada de las vacunas del Covid-19, se mantengan en el tiempo y temen que los beneficios de las vacunas sobre la economía ya hayan sido descontados por los mercados.

En este contexto, hay que buscar valores que tras el rally alcista del mes de noviembre, mantengan potencial de crecimiento. Para ello, busquemos empresas que pertenezcan a sectores cíclicos, como el bancario, el turístico, el automovilístico o el inmobiliario. Habrá que estar atentos a estos sectores, pues si bien es cierto que en el último mes han ascendido de forma brusca, también lo es que no han recuperado sus valores anteriores a la pandemia y una mejora de la economía debería reflejarse en su cotización. Entre los valores más nombrados por los expertos como favoritos, encontramos Meliá, Amadeus, IAG, Santander, Sabadell y también Repsol. No nos olvidemos de seguir de cerca a aquellas empresas que puedan beneficiarse de las ansiadas ayudas europeas, que serán aquellas que presenten proyectos que favorezcan la transición ecológica y digital. Entre estas podemos encontrar empresas relacionadas con el mundo del automóvil, del sector de la construcción y el energético, siempre y cuando sepan aprovechar esta oportunidad de cambio.

La pandemia también ha tenido consecuencias en el mercado inmobiliario. En 2020 la demanda de vivienda se ha reducido y los últimos informes apuntan que en 2021 lo hará aún más, al igual que ocurrirá con la salida al mercado de vivienda nueva.

La consecuencia inmediata de esta situación se espera que sea la reducción de los precios de la vivienda usada de entre un 5% y un 15% a lo largo de 2021. Parece que la vivienda nueva, no se verá tan afectada, debido a la disminución de su oferta.

Este contexto será una oportunidad para aquellos que quieran invertir en vivienda, pues la recuperación de la economía, prevista por la mayor parte de los expertos para 2023, debería llevar asociada la recuperación de los precios de los inmuebles. Por lo tanto, 2021, con unos tipos de interés "por los suelos" será un año en el que invertir nuestro dinero en renta variable, en concreto en los valores cíclicos y en el que tener paciencia para buscar "chollos" en el mercado inmobiliario, donde seguro los habrá.

Entre el 10,5% y el 12,6%

Esta es la caída que el Banco de España prevé para la economía española para el tercer trimestre y el cuarto de este año. El organismo español ha empeorado sus previsiones económicas y ya descarta un "escenario de recuperación temprana". En el conjunto del año en caso de materializarse la situación epidemiológica más desfavorable, al tiempo que empeora su pronóstico sobre el crecimiento de 2021, augurando un repunte de entre el 4,1% y el 7,3%.