Rodrigo Buenaventura y Montserrat Martínez Parera serán los nuevos presidente y vicepresidenta de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) en sustitución de Sebastián Albella y Ana María Martínez-Pina. La vicepresidenta económica, Nadia Calviño, ha trasladado ya sus candidaturas a los grupos parlamentarios, que deben analizar su idoneidad y no existencia de conflicto de intereses para ejercer los cargos en el seno de la comisión de asuntos económicos del Congreso. Se trata, en cualquier caso, de un trámite consultivo no vinculante y la última palabra la tiene el Gobierno, con lo que su elección está garantizada.

En las últimas semanas se había especulado con que Calviño pudiera ceder algún puesto en el organismo supervisor de los mercados a Unidas Podemos, si bien la vicepresidenta había dejado claro públicamente que iba a elegir a los candidatos con criterios profesionales. Tanto Buenaventura como Martínez Parera, cuyas candidaturas serán oficialmente propuestas en el Consejo de Ministros del próximo martes, tienen experiencia en la segunda fila directiva de la CNMV, a la que accedieron en época de Gobiernos socialistas, y ahora dan el salto a la primera línea.

Buenaventura (Madrid, 1968) es licenciado en ciencias económicas y empresariales por la Universidad Autónoma de Madrid. Comenzó su carrera en 1993 en la consultora AFI, presidida por Emilio Ontiveros y a la que tradicionalmente se ha vinculado ideológicamente con el PSOE (si bien sus responsables suelen resaltar que han trabajado para administraciones de distinto signo político). En el 2005, tras la victoria electoral de José Luis Rodríguez Zapatero, dio el salto a la CNMV. En el 2011 se trasladó a la ESMA (la CNMV europea), para volver en marzo del 2017 al organismo español como director general de mercados, uno de los cargos más relevantes de la institución y el que ocupa hasta la fecha.

Cuatro años

Martínez Parera, por su parte, es licenciada en ciencias económicas y empresariales por la Universitat Pompeu Fabra. Comenzó su carrera en 1999 en el departamento de estudios del BBVA, dirigido entonces por el posteriormente ministro socialista Miguel Sebastián. Desde allí dio el salto en el 2005 a la CNMV, primero como jefa de gabinete del vicepresidente Carlos Arenillas y luego del presidente Julio Segura, ambos nombrados por el PSOE. Tras dimitir por motivos personales y pasar nueve meses en Nueva York en el departamento de relación con inversores del BBVA, en el 2012 se incorporó al Banco de España como jefa de gabinete del subgobernador Fernando Restoy (otro alto cargo auspiciado por los socialistas). Poco después de la salida de este, dejó el cargo y en enero del 2018 se incorporó a CaixaBank, donde hasta ahora ocupaba el puesto de directora de la oficina de presidencia y de asuntos públicos.

Los dos nuevos altos cargos del supervisor asumirán un mandato de cuatro años, prorrogable en una sola ocasión por un periodo similar. Sus antecesores Albella y Martínez Pina, nombrados por el exministro popular Luis de Guindos, podrían haber aspirado a un segundo periodo, pero ante la falta de apoyo explícito por parte de Calviño decidieron comunicarle hace unas semanas su voluntad de no seguir en el puesto. Su mandato concluye el próximo 26 de noviembre, pero el Gobierno ha modificado la normativa para que puedan seguir en funciones, ya que no dará tiempo antes de esa fecha a que el nombramiento de Buenaventura y Martínez Parera sea ratificado.