Talgo ha anunciado el calendario de fabricación y puesta en marcha de su futuro tren de hidrógeno, que prevé una primera fase de pruebas que se llevará a cabo durante el año 2021 y la posterior instalación de esta tecnología en los nuevos trenes entre 2022 y 2023.

El fabricante ferroviario ha presentado los detalles de esta tecnología "verde, innovadora y eficiente", que sustituirá a los locomotoras diésel, durante el acto 'Hidrógeno renovable: una oportunidad para España', organizado por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.

Además del calendario previsto, la compañía también ha desvelado que el tren de hidrógeno llevará el nombre de 'Talgo Vittal-One', siendo 'One' la referencia al lugar que ocupa el hidrógeno en la tabla periódica, el número uno.

"El hidrógeno verde ya no es el futuro, es una realidad. La puesta en marcha de trenes de hidrógeno como el que Talgo está desarrollando mejorará la movilidad en nuestro país de la mano del medio ambiente, ya que permitirá aprovechar las líneas españolas no electrificadas, a la vez que reduce la huella de carbono", ha señalado su consejero delegado, José María Oriol.

La compañía explica que este sistema se configura como una solución modular que permite su instalación en todo tipo de trenes, así como en reconversiones de diésel a hidrógeno, pero que se ha diseñado específicamente para la plataforma Vittal de Cercanías y Media Distancia, con la que Talgo concurre a diversos procesos de licitación en España y otros países.

En concreto, el sistema utiliza pilas de hidrógeno que aportan la energía a los motores eléctricos del tren y se alimenta de fuentes de energía renovable, como la solar fotovoltaica o la eólica, que producen hidrógeno que se almacena y, posteriormente, se utiliza para alimentar los sistemas de propulsión avanzados basados en pilas de combustible, como el diseñado por Talgo.

El sistema se complementa con baterías que incrementan la aceleración disponible en los arranques, aprovechando las frenadas del tren para recargarse.

A diferencia de los sistemas de baterías extendidos en automoción, la tecnología de hidrógeno (H2) se presenta como la respuesta a las necesidades de transporte pesado y, en particular, de aquellas líneas ferroviarias que no cuentan con sistemas de electrificación mediante catenaria, y que, a día de hoy, dependen de trenes propulsados por motores diésel.

El sistema de hidrógeno diseñado por Talgo permite, así, electrificar las líneas de la red convencional "sin necesidad de costosas y prolongadas obras de adaptación, prescindiendo de combustibles fósiles".