Las pernoctaciones hoteleras bajaron en julio el 73,4 % respecto al mismo mes de 2019, hasta rozar los 11,5 millones, con lo que suavizaron su desplome por la covid-19 frente a los meses de abril (100 %), mayo (99,2 %) y junio (95,1 %) gracias a un mejor comportamiento del mercado nacional.

Así, en el séptimo mes del año, las noches en hoteles de residentes en España bajaron el 50 %, hasta 7,4 millones, en tanto que las correspondientes a extranjeros se redujeron el 85,7 %, con 4,1 millones, según los datos publicados este lunes por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

En total, ese mes se alojaron en establecimientos hoteleros españoles 4,3 millones de viajeros, de los que 3,2 eran españoles y 1,1 millones extranjeros, lo que refleja que pese a la progresiva apertura de fronteras, el mercado nacional fue el que sostuvo en mayor medida la actividad hotelera, según la misma fuente.

Los viajeros procedentes de Alemania y el Reino Unido concentraron el 25,1 y el 15,2 %, respectivamente, del total de pernoctaciones de no residentes en hoteles españoles. No obstante, el mercado alemán cayó el 79,4 % y el británico el 91,4 %.

Las pernoctaciones de usuarios llegados de Francia, Países Bajos y Bélgica (los siguientes principales mercados emisores), retrocedieron el 72,6, 75,4 y 71,7 %, respectivamente.

En el acumulado desde enero, el volumen total de pernoctaciones hoteleras fue de 55,6 millones, inferior en un 71,1 % al registrado en los siete primeros meses de 2019.

De vuelta a los datos de julio, uno de los meses fuertes de las vacaciones estivales junto a agosto, la estancia media se redujo el 25,5 % y se situó en 2,7 pernoctaciones por viajero.

El repunte de la actividad gracias a la apertura de fronteras y el aumento de los desplazamientos tras el fin del estado de alarma el 21 de junio, tuvo también su reflejo en el incremento del número de establecimientos abiertos respecto a junio.

Muchos, cerrados

Así, pasaron a estar operativos 12.068 alojamientos -el 62,5 % del total-, frente a los 5.896 que abrieron en junio. Respecto a julio del año pasado, el número de establecimientos bajó el 29,5 %, y se ofrecieron 1,025 millones de plazas, el 52,7 % del total.

Según el INE, este incremento de actividad y de datos permite difundir el mismo volumen de información que se venía haciendo antes del mes de marzo, previo al estallido de la pandemia, "con calidad suficiente y se recupera la difusión territorial de datos al nivel de punto y zona turística".

Andalucía, Cataluña y Comunidad Valenciana fueron los destinos principales de los residentes en España, aunque sus pernoctaciones en dichas regiones bajaron el 46, 48 y 60,2 %, respectivamente.

En el caso de los turistas internacionales, Baleares fue su principal destino, con el 33,3 % del total de pernoctaciones y un descenso interanual del 86,1 %. Los siguientes destinos de los no residentes fueron Cataluña (con el 18,7 % del total de pernoctaciones y una caída del 87,7 %) y Canarias (con el 16,3 % del total y un retroceso del 87,1 %).

35,6 % de la oferta

En julio, se cubrieron el 35,6 % de las plazas ofertadas, con un descenso anual del 50 %, y los precios bajaron el 8,2 %. En junio habían caído el 11,1 % y se anotaron el mayor descenso desde el inicio de la serie histórica.

La facturación media diaria de los hoteles por cada habitación ocupada (ADR) fue de 87,6 euros, lo que supone un descenso del 15,1 % respecto al mismo mes de 2019.

Por su parte, el ingreso medio diario por habitación disponible (RevPAR), que está condicionado por la ocupación registrada en los establecimientos, fue de 33,3 euros, el 56,8 % menos que los 77 euros de media registrados en julio de 2019.

En julio, el personal empleado en hoteles españoles cayó el 59,3 y se situó en 114.990 personas, frente a las 282.603 de un año antes.