El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se ha abierto a la posibilidad de que haya un control sobre el desembolso del fondo de recuperación europeo siempre que no haya posibilidad de vetos y pelea por mantener el montante inicial del fondo, aunque pueda aceptar una reducción de las ayudas directas.

El jefe del Ejecutivo español continúa en Bruselas participando en las negociaciones del paquete económico europeo -el fondo y el presupuesto plurianual- y según han asegurado fuentes de la delegación española está en el "centro" de las conversaciones, que durante la jornada han transcurrido sobre todo en reuniones bilaterales y de grupo y con menos horas de plenario de la cumbre.

España es optimista sobre el resultado que pueda obtener en esta cumbre y sigue viendo posible el acuerdo pese a reconocer las dificultades en las negociaciones.

Y está abierta a someterse al denominado "freno de emergencia" para el control del fondo europeo siempre que no haya derecho de veto, como también aceptaría la reducción de las ayudas directas mientras el paquete económico final que salga de esta cumbre sea bueno para sus intereses.

Así lo han apuntado fuentes de la delegación española, que niegan que la negociación de la cumbre europea se haya estancado aunque admiten que está siendo muy dura y difícil.

No quieren hablar de cifras concretas en este momento clave de las negociaciones, pero no se cierran a la propuesta que este sábado ha hecho el presidente del Consejo, Charles Michel, de trasvasar 50.000 millones de euros de los previstos para ayudas a fondo perdido al capítulo de préstamos.

Esto supondría que en lugar de 500.000 millones en subvenciones directas habría 450.000, y los 300.000 millones restantes serían préstamos.

Estamos en "mitad" de la negociación y habrá que ver el paquete global, que según insisten fuentes de la delegación española puede ser bueno para el país.

Y aunque no confirman si se están negociando otras compensaciones al alza para España que podrían estar en el presupuesto plurianual, admiten que en las reuniones bilaterales que hay desde que se suspendiera el plenario del Consejo Europeo a la una de la tarde se está hablando de todo.

Tampoco se cierra España al llamado "freno de emergencia", otra propuesta de Michel que permitiría que si uno o varios países consideran problemático un plan de reformas e inversiones se paralice su aprobación hasta tener la opinión del Consejo.

Pero el Gobierno español insiste en que tampoco en este caso aceptaría la unanimidad -que permitiría el veto de un país sobre otros- para dar la aprobación final a los planes económicos de un país.

En cualquier caso aseguran que el único que sigue insistiendo en reclamar la unanimidad es el holandés Mark Rutte, y el resto de países frugales -Austria, Dinamarca y Suecia- no están en esta demanda aunque sí siguen pidiendo más recortes del fondo y más descuentos para ellos en las aportaciones que hacen como contribuyentes netos de la UE.

A última hora de la tarde Sánchez ha sido convocado de nuevo por Michel y la presidenta de la Comisión, Ursula Von der Leyen, junto a la canciller alemana, Angela Merkel, el presidente francés, Emmanuel Macron, y el primer ministro italiano, Giuseppe Conte.

Además, Sánchez ha recibido durante la tarde en la delegación española a Macron, a Rutte, al portugués Antonio Costa o al estonio Juri Ratas.

Y sobre Rutte, en la delegación española aseguran que el primer ministro holandés no ha dicho, ni dentro del plenario del Consejo ni en las reuniones en las que Sánchez ha coincidido con él, que España e Italia tengan que hacer reformas en el mercado laboral o en el sistema de pensiones.

Las negociaciones siguen, ya de nuevo con los Veintisiete, y las fuentes de la delegación española consideran que los escollos siguen siendo los mismos que ayer porque los "frugales" quieren reducir el fondo, mejorar sus descuentos y aumentar el control.

Aseguran que si hay más recortes España está dispuesta a rechazarlos e insisten, en cualquier caso, en que habrá que ver cómo queda el paquete económico global -fondo y presupuesto-, mientras admiten que queda aún mucha negociación por delante.

Y asumen, por eso, que las discusiones se pueden prolongar hasta el domingo.

En cualquier caso, insisten en el optimismo. Porque, como han recordado, este fondo es "histórico", porque había países que no querían aportar ni un euro en ayudas directas y van a acabar aceptándolas.

Y sobre todo porque Europa por primera vez vaya a acudir unida a financiarse en los mercados para conseguir el dinero que necesita el continente para recuperarse de la pandemia del coronavirus.