La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha planteado reformar el actual sistema de protección por desempleo ante la actual emergencia económica provocada por la Covid-19. Lo que pasaría, entre otros, por consolidar parte de los subsidios habilitados de manera extraordinaria más allá del estado de alarma, como es el caso de las ayudas para trabajadores temporales que han perdido el empleo o trabajadoras del hogar que han visto disminuir sus ingresos de manera drástica. Dos colectivos a los que Trabajo ha reconocido unas 25.000 prestaciones, según confirman desde el departamento dirigido por Díaz. La voluntad de Trabajo es aumentar la tasa de cobertura de las personas en desempleo, que antes de comenzar la pandemia se situaba en torno al 60% y llegaba a dos millones de personas en paro. Y pretende hacerlo a través de ampliar la extensión de los subsidios por desempleo, es decir, aquellos que dependen de la carencia de ingresos y no tanto de la contribución previa del trabajador.

La irrupción de la pandemia de la Covid-19 ha obligado a rehacer la agenda del Gobierno, introduciendo mecanismos de emergencia y acelerando políticas que ya estaban previstas. De la misma manera que el recién aprobado ingreso mínimo vital era un objetivo de legislatura que el Ejecutivo ha adelantado para dar respuesta a la pobreza súbita, Trabajo pretende reformular el actual sistema de protección por desempleo para aumentar su cobertura entre la población en paro. "Además de implementar una protección extraordinaria de carácter inmediato, nos proponemos reformular el sistema de protección", ha declarado la ministra este jueves en la Comisión de Reconstrucción en el Congreso.

El objetivo de Trabajo es superar esa cota del 60% de tasa de cobertura de las prestaciones y subsidios por desempleo que pagaba el SEPE antes de la irrupción del coronavirus, cuando llegaba a poco más de dos millones de parados. En los meses de abril y mayo ese porcentaje ha quedado distorsionado por la suma de los trabajadores en erte, que han provocado que el número de beneficiarios alcanzara los 4,7 millones. Las líneas maestras, en este sentido, explicadas por Díaz en el Congreso pasan por sumar beneficiarios ante el previsto aumento del desempleo que vaticinan la inmensa mayoría de organismos nacionales e internacionales. Con previsiones que apuntan por encima del 20%. Y uno de los caminos es consolidar parte de las protecciones habilitadas excepcionalmente para colectivos que hasta ahora no tenían derecho a ningún subsidio. Para así llegar a los colectivos con mayor carencia de ingresos.