El Gobierno italiano ha aprobado este martes un paquete de medidas por 25.000 millones de euros para paliar el impacto económico del coronavirus, entre las que se incluye la intención del Ejecutivo de nacionalizar de la aerolínea Alitalia, que lleva años evitando la quiebra.

El Gobierno ha destinado 600 millones de euros para mantener la aerolínea a flote, según recogen medios locales que han tenido acceso al proyecto de decreto.

El pasado mes de diciembre, el Gobierno italiano otorgó un préstamo de 400 millones de euros para que la compañía aérea -que lleva evitando la quiebra desde 2017- pudiera seguir operando hasta que las autoridades italianas encontraran inversores que reflotaran la aerolínea.

La Comisión Europea inició una investigación sobre esta ayuda en febrero para evaluar si fue legal o no, la segunda que abría la el organismo europeo sobre los préstamos concedidos por el Gobierno italiano a Alitalia, puesto que en abril de 2019 ya había iniciado otra para averiguar si el crédito puente de 900 millones que se había concedido a la compañía previamente respetaba la legislación comunitaria.

En total, Italia aprobó este lunes una partida de hasta 25.000 millones de euros para paliar los efectos económicos del coronavirus, pero que movilizará ayudas de hasta 350.000 millones de euros.

"Aprobamos ahora los primeros 25.000 millones de euros de dinero fresco que irán destinados a ayudar al sistema económico italiano, a las empresas y a las familias afectadas y que activa flujos de dinero por valor de hasta 350.000 millones", dijo en rueda de prensa el primer ministro, Giuseppe Conte.

La utilización de estos primeros 25.000 millones de euros supondrá para el país una desviación de su déficit para 2020 al 3,3%, desde el 2,2% calculado el pasado septiembre.

El jefe del Gobierno afirmó que el país está decidido a hacer "todo lo que sea necesario" para combatir las consecuencias económicas y sociales del coronavirus y que una vez que la emergencia sea superada será necesario implementar "un plan de inversiones", que será puesto en marcha "con la máxima rapidez posible".

"Es un decreto poderoso, decidido en cifras y acciones. Sabemos que no bastará, pero queremos dar el mensaje de que el Gobierno responde hoy y responderá mañana", añadió Conte.

El ministro de Economía, Roberto Gualtieri, explicó que con este primer paquete Roma da "una primera respuesta a la crisis coronavirus" y citó algunas de las medidas incluidas, como 3.500 millones destinados a reforzar el Sistema Sanitario Nacional y los servicios de Protección Civil a nivel nacional.

Habrá además ayudas por valor de 10.000 millones en apoyo al empleo, entre las que se encontrarán los subsidios al desempleo y ayudas a los autónomos.

Se facilitará la moratoria del pago de hipotecas y la suspensión temporal de las obligaciones fiscales de empresas y ciudadanos, se apoyará a los sectores afectados como el turismo o la hostelería y se favorecerá al acceso al crédito por parte de las empresas.

La ministra de Empleo, Nunzia Catalfo, subrayó que entre las ayudas a las familias se incluyen permisos parentales de hasta dos semanas y prestaciones para las familias que tengan que ir a trabajar y deban dejar a sus hijos con niñeras.

El coronavirus en Italia ha causado ya casi 25.000 contagiados -actualmente hay 20.000 positivos- y 1.809 muertos, según el último balance oficial del domingo.

El secretario general del sindicato Fit-Cisl, Salvatore Pellecchia, celebró la noticia y dijo en una nota que "la nacionalización tiene sobre todo un aspecto positivo: permite que Alitalia salga del régimen de concurso de acreedores, lo que lo ha mantenido inmóvil durante unos tres años".

Pero ha matizado que "este paso no es suficiente si no va acompañado del relanzamiento de la empresa" para que vuelva al mercado con la competitividad que tenía en el pasado y no reincida en una situación de potencial quiebra a medio plazo.

Pellecchia ha defendido la necesidad de que Italia tenga una compañía de bandera que, en casos como el actual, está permitiendo a los italianos volver al país cuando el resto de aerolíneas han cancelado gran parte de sus vuelos.

El secretario general del sindicato Uiltrasporti, Claudio Tarlazzi, ha dicho que en este momento de crisis por el coronavirus la "prioridad es proteger los servicios para los ciudadanos y el empleo" tanto de Alitalia y como del resto de empresas del sector del transporte aéreo.