El Gobierno español ha pedido a la Comisión Europea que lleve a cabo una revisión "urgente" de las medidas de salvaguarda del sector siderúrgico en la Unión Europea (UE), una vez se produzca el Brexit, con el fin de adaptarlas "lo antes posible" a la nueva situación y proteger al sector de la entrada de acero desde el extranjero.

Así se lo ha hecho saber la ministra de Industria, Comercio y Turismo en funciones, Reyes Maroto, en una carta enviada a la comisaria europea de Comercio, Cecilia Malmström, fechada el pasado martes 8 de octubre y a la que ha tenido acceso Europa Press, en la que describe el asunto como "de gran interés para España", debido a la importancia del sector para la economía y por las "dificultades" que ha experimentado recientemente.

La ministra se refiere al impacto que tuvo en el sector acerero español la decisión del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, en julio del pasado año, de imponer un arancel del 25% a las importaciones de acero, lo que supuso el desvío de las ventas por parte de los productores internacionales de este material al bloque comunitario, de toda procedencia, sobre todo de China y Turquía.

Este nuevo flujo de importaciones, que tienen además un menor precio que el producto europeo, provocó una sobrecapacidad en Europa que dañó al sector. Es por ello que la UE comenzó a aplicar medidas de salvaguarda para proteger al sector europeo, con un arancel del 25% que se aplicaría únicamente si las importaciones superan la media registrada durante los últimos tres años.

Estas medidas provisionales se convirtieron en permanentes el pasado 4 de febrero, aunque ahora el Gobierno español, ante la posible inminente salida del Reino Unido de la Unión Europea, quiere volver a calcular los contingentes para todas las categorías de productos.

"Las empresas siderúrgicas de la Unión se encuentran en una situación difícil hasta el punto de plantearse el cierre de algunas líneas y plantas de producción en la UE, debido a la escasa demanda y a la competencia de las importaciones", explica la misiva, adelantada por 'El País'.

De esta forma, la ministra argumenta la necesidad de seguir de cerca el mercado para adaptar las medidas de salvaguarda a la demanda del acero, limitando así las importaciones por medio de medidas arancelarias.

Asimismo, Maroto ha agradecido a Malmström "el esfuerzo y el trabajo" realizado por su equipo para presentar una propuesta de revisión de las medidas, cuyo debate tuvo lugar el 4 de septiembre y cree que "resolverá los problemas que han surgido durante el primer año" de aplicación de la medida.