El riesgo es la contingencia o proximidad de un daño. El "riesgo" afecta a cualquiera de las actividades que podemos desarrollar en nuestro día a día y es consustancial a la actividad empresarial. Precisamente es su existencia lo que fundamenta el concepto de beneficio empresarial, porque para conseguir su objetivo el empresario debe asumir riesgos, siendo el beneficio el premio alcanzado por haber podido satisfacer las necesidades de los consumidores después de sortear dichos riesgos. Estos riesgos pueden ser clasificados en dos grandes grupos:

Riesgos de negocio: aquellos relacionados directamente con las decisiones empresariales. El hecho de iniciar una nueva actividad, de lanzar un nuevo producto, construir o alquilar unas nuevas instalaciones, etc., implica una toma de decisiones cuyas consecuencias son desconocidas y, por lo tanto, no seguras. En este caso, se están asumiendo los riesgos derivados de la posibilidad de equivocarnos y así alcanzar resultados que no se corresponden con los objetivos previstos. La materialización de los riesgos de negocio puede dar lugar a ganancias o pérdidas en la cuenta de resultados de la empresa.

Riesgos puros o accidentales: que son independientes de la toma de decisiones y sólo están condicionados por la existencia o no de hechos imprevisibles que constituyen los accidentes. Es la incertidumbre de la ocurrencia de un hecho negativo y de la gravedad de los daños que pueda producir. La empresa deberá tomar todas las medidas necesarias para intentar evitarlos o, al menos, para reducir sus posibles efectos que siempre son negativos. Al conjunto de estas medidas lo denominamos Gerencia de Riesgos.

Para conocer los riesgos de una empresa MAPFRE creó Empresas 360° una herramienta que facilita a la empresa su gerencia de riesgos, proporcionándole una métrica y un análisis completo sobre su nivel de riesgo.

Aprovechando la herramienta se ha creado el Estudio Empresas 360º donde han participado 24.510 empresas del sector de la Administración, Agricultura, Comercio, Construcción, Educación, Industria, Profesionales, Servicios, Sanidad, Servicios, Suministros y Transporte, con representatividad nacional y sectorial. Se ha utilizado el Directorio Central de Empresas (DIRCE) del Instituto Nacional de Estadística (INE) para la determinación de las poblaciones a analizar con algunas conclusiones relevantes:

La empresa española tiene un alto recorrido de mejora en la protección de sus principales riesgos: uno de cada tres riesgos empresariales no dispone de una protección adecuada.

1. Cuanto mayor es la facturación de la empresa mejor cubiertos tiene sus riesgos

2. En conjunto el Estudio indica que un 39% de los Riesgos sobre el Patrimonio de la empresa no están cubiertos

3. En el apartado de Maquinaria, Mobiliario y Mercancías, un tercio de las Empresas no disponen de cobertura para este riesgo

4. Casi nueve de cada diez organizaciones que utilizan empresas de transporte no dispone de un seguro que cubra, a valor real, el daño que pudieran sufrir sus mercancías

5. La Responsabilidad frente a Terceros (obligación de la empresa de reparar el daño causado a un tercero), es el riesgo mejor cubierto de todos los que afectan a una empresa, llegando a niveles de cobertura del 82% en Sanidad, el sector mejor cubierto en este apartado

6. Sin embargo, en lo que afecta a la Responsabilidad de los Directivos y Consejeros, solo una de cada diez empresas tienen cubierto este riesgo

7. El capítulo de riesgos sobre la Cuenta de Resultados es el que obtiene el Índice de Aseguramiento más bajo.

Solo el 25% de las empresas disponen de una cobertura que ampare las pérdidas económicas de su Cuenta de Resultados derivadas de un siniestro. En este sentido, la experiencia dice que siete de cada diez empresas que no tienen cobertura por Paralización de la Actividad desaparecen después de sufrir un siniestro importante. A pesar de ello, solo la mitad de las empresas tienen identificados los costes que supondría para ellas el cese de su actividad debido a un siniestro.

8. En el apartado de riesgos derivados de las Ventas a Crédito, el 38,5% de las empresas no conocen el nivel de solvencia de sus clientes.

9. Los compromisos por pensiones no se instrumentan en todos los casos conforme a la Ley. Un 17,7% de las empresas que tienen la obligación legal de exteriorizar estos compromisos no cumplen con esta obligación.

Para identificar y reducir los riesgos de su empresa de la forma más sencilla sitúe la cámara de su móvil sobre el código: https://www.mapfre.es/seguros/empresas/negocio/empresas-360/