La noticia de que Hacienda ha pedido facturas de gastos de la boda a recién casados ha puesto en alerta a los futuros novios, pese a que el fisco se centra especialmente en el posible fraude de los proveedores.

Claudio Vereterra, gerente de la Quinta del Ynfanzón, que organiza banquetes de boda en Asturias, ha confirmado a la Agencia ATLAS que no es extraño que Hacienda solicite documentación sobre ciertos pagos. "Que esté todo el mundo tranquilo, novios y clientes, porque lleva pasando desde hace muchísimo tiempo, no es una cosa moderna", asegura.

La intención de Hacienda es seguir el rastro fiscal de quienes prestan los servicios, desde la venta de los vestidos hasta el banquete, el fotógrafo, etc, para comprobar que estas empresas han declarado todo correctamente. Pero, al poner a los novios en el foco, se han disparado las especulaciones sobre la posibilidad de que se persiga también fiscalmente los regalos del enlace.

Desde un punto de vista estrictamente fiscal, todos los obsequios deberían tributar como donaciones, ya que no existe un mínimo exento. Sin embargo, en la práctica no se suele hacer y Hacienda no persigue estos regalos, aunque sí podría revisar las transferencias de más de 3.000 euros y los movimientos de billetes de 500 euros.