La tienda cartagenera Pequeña Moma surgió como un establecimiento de complementos de niños. Paloma Jaudenes y

su suegra tenían una franquicia de ropa infantil, pero con la crisis se vieron obligadas a cerrar. Detectaron un nicho de mercado en Cartagena: los complementos de niños. “Nos reinventamos y abrimos una tienda con cinturones, zapatos, leotardos, calcetines…”, explica Paloma. Como las que iban a comprar eran las madres, empezaron a incorporar productos para ellas: fulares, collares… Fue un éxito y decidieron tener una tienda con productos para mujeres y niños. Más tarde incorporaron productos para hombres y para el hogar. “Hemos conseguido hacer marca”, nos cuenta su creadora.

Todos los diseños los hacen en Cartagena, algunos los hace Paloma, y otros muchos los supervisa, aunque afirma que cuenta con la ayuda del departamento de diseño.

Muchos se preguntarán a qué debe su nombre Pequeña Moma. Su fundadora nos acerca a la historia de la marca. Paloma tenía cuatro hijos y sabía que no iba a tener más. La más peque de la casa, que se llama Paloma, no sabía pronunciar bien su nombre y decía ‘moma’. De ahí la idea de Pequeña Moma.

La seña de identidad de la marca es la raspa. La prenda estrella de la firma son todas las que lleven su logotipo, desde sudaderas hasta pulseras o collares. Cuando creó la marca, Paloma tenía claro que para el logotipo “quería algo relacionado con el mar porque mis abuelos y mi padre eran marinos. Las cuatro espinas simbolizan a mis cuatro hijos; la estrella en el ojo es por el espíritu soñador que tenemos en la empresa; y la forma de corazón es por todo el amor que le ponemos a la marca”.

Comenzaron con una pequeña tienda en Cartagena, pero han tenido una expansión “muy rápida y vertiginosa”. Con los beneficios de la primera tienda que crearon, abrieron otra en zona de playa. Tras el éxito de la última, dieron un paso más allá y montaron una en el centro comercial Espacio Mediterráneo. El siguiente movimiento fue abrir una tienda mucho más grande en la zona comercial de Cartagena. “Queríamos ir a Murcia porque teníamos muchos clientes por la web y estuvimos un año buscando hasta que encontramos la ubicación y los metros que queríamos”. Después, El Corte Inglés les llamó para ofrecerles empezar con ellos en Cartagena. Los buenos resultados les han llevado a 8 puntos de venta en los grandes almacenes. Además, tienen venta online a nivel nacional.

“El cariño y la ilusión que seguimos teniendo todo el equipo es la esencia de Pequeña Moma”, nos relata Paloma. Comenzaron con una sola persona trabajando y ahora son 45. Además, orgullosa de su equipo, reconoce que “han sabido adaptarse a los cambios, a las aperturas y al ritmo de trabajo”. A pesar del crecimiento, Paloma no ha perdido ni el cariño ni la ilusión. Cuando va por la calle no puede evitar dar un codazo a quién la acompañe y emocionarse viendo su trabajo. “El día que yo no sienta eso cuando vea algo mío, es que habré perdido la ilusión”, nos revela.

Pequeña Moma es una marca para todas las edades, desde niñas de 8 años que se vuelven locas con la marca a señoras mayores que quieren vestir de otro estilo para verse más juveniles. Aunque, tal y como reconoce su creadora, el grueso de clientela de la marca son mujeres entre los 35 y los 45 años. Además, tienen claro que su objetivo es que, si su cliente entra en una tienda a buscar algo, lo compre. “Procuramos hacer tiendas en las que, si tienes que hacer un regalo, salgas de Pequeña Moma con él porque hay de todo”, nos explica Paloma.

Esto mismo le debió ocurrir a Fernando López Miras, presidente de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia, cuando entró en Pequeña Moma para hacer un regalo a una visita que iba a recibir en Cartagena. Fernando escogió una corbata de color verde con raspas azules. ¿Saben ya a quién se la regaló? A Mariano Rajoy.

Paloma no se posiciona ni en política, ni en fútbol. Ni su marca lo hace. Pero la corbata de Pequeña Moma ocupó varios titulares cuando Mariano Rajoy decidió acudir con ella al debate de la moción de censura. La gente comentó por redes sociales que la elección de la corbata no era casualidad, ¿sería por la esperanza? Dicen que es lo último que se pierde. Su creadora fue entrevistada en varios medios de comunicación, y aunque al principio dudó si esta situación era positiva o negativa para la imagen de la marca, lo que sabe seguro es que “es una corbata histórica”. Dentro de unos años, cuando en los libros salga una imagen de ese día,será la foto del ex presidente con la corbata. Admite que el complemento fue un éxito, “se agotaron y ahora mismo no hay existencias”. La han repuesto tres veces y todas se han agotado. Incluso le han encargado la corbata desde Suiza. “Para Navidad volvemos a ponerlas a la venta, aunque tenemos lista de espera con la corbata”, nos cuenta Paloma.

Entre sus proyectos para 2019, Pequeña Moma va a abrir su web a nivel europeo a todos los países que abarcan la Comunidad Económica Europea. Además, están en conversaciones con El Corte Inglés porque les han presentado un plan de expansión para ampliar los puntos de venta en 2019. Quieren hacerlo poco a poco porque reconocen que “ha sido un año y medio con mucha proyección de golpe y necesitamos asentar los procesos y profesionalizarlo todo”. Aunque Paloma tiene claro que “no quiere coger más de lo que puede abarcar. Prefiero tener menos y hacerlo bien”. Además de aumentar los puntos de venta de Pequeña Moma con El Corte Inglés, también quieren abrir otras tiendas propias.