El presidente del Instituto de Empresa Familiar (IEF), Francisco J. Riberas, ha lanzado un duro mensaje hoy al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que participa en el acto de clausura del 21 Congreso Nacional de la Empresa Familiar.

En un contexto de deterioro de la percepción de la economía y los anuncios de ralentización, Riberas ha sido muy crítico en pleno debate sobre los presupuestos. "Nuestra economía se encuentra hoy en peor estado que el que tenía en 2008, a nivel de endeudamiento público o desempleo, para afrontar una futura recesión. Ese posible cambio de ciclo que llegará antes o después no puede pillar a España sin los deberes hechos", reclama. Para insistir: "No podemos permitirnos que se sigan adoptando medidas de corto plazo con la finalidad principal de garantizar la gobernabilidad".

El presidente de Gestamp puso deberes al Gobierno: "Es necesario tomar medidas e implementar reformas y precisamos avanzar sin dilación. Sabemos que la coyuntura política de nuestro país no es fácil, sin embargo, ahora que nos acercamos al aniversario de nuestra Constitución, sería necesario apelar al espíritu de consenso de aquellos años para tomar decisiones importantes para el futuro de nuestro país". Las palabras de Riberas se producen en medio del debate sobre la elaboración de los presupuestos generales del Estado, en que PSOE y Podemos han pactado medidas como la subida del salario mínimo a 900 euros o la subida del IRPF a las rentas más altas.

Además de esto, el presidente del IEF ha reclamado poner fin a las continuas reformas educativas. "Es necesario consensuar un plan que permita adecuar la oferta educativa de nuestro país, incluida la FP dual, a las demandas futuras de las empresas en un entorno cada vez más digital", dijo.

Al margen de esto, durante su discurso de clausura Riberas volvió sobre uno de los mensajes que ha marcado el congreso de estos dos días en Valencia: "Todos somos conscientes de que a pesar de la importancia de nuestras empresas en la sociedad, nuestra imagen no es positiva". Y se conjuró, en la línea de la "salida del armario" de los empresarios reclamada por Juan Roig: "Tenemos que trabajar a todos los niveles, empezando por las escuelas, para intentar revertir esa percepción que daña nuestra credibilidad".