La Comisión Europea ha rechazado finalmente el plan presupuestario presentado por Italia, al constatar que se incumple significativamente las fiscales europeas, y ha reclamado a Roma un nuevo borrador en un plazo máximo de tres semanas, el martes 13 de noviembre.

Así lo han anunciado el vicepresidente del Ejecutivo para el Euro, Valdis Dombrovskis, y el comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, Pierre Moscovici, en una rueda de prensa en Estrasburgo (Francia).

Se trata de la primera vez que el Ejecutivo comunitario tumba un plan presupuestario a un país de la eurozona desde que está vigente el Pacto de Estabilidad y Crecimiento. Bruselas advirtió el viernes pasado a las autoridades italianas de que su borrador incluía incumplimientos "sin precedentes" de las reglas, pero Italia contestó que no modificará el documento.

"Hoy, por primera vez, la Comisión está obligada a pedir a un país de la eurozona que revise su borrador presupuestario. No vemos otra alternativa a pedir a las autoridades (italianas) que lo hagan", ha expresado Dombrovskis.

El vicepresidente económico de la Comisión Europea ha explicado que las "aclaraciones" remitidas por el Gobierno italiano no han convencido a Bruselas para que cambie sus conclusión inicial de que las cuentas italianas presentan un "riego grave" de incumplimiento" del Pacto de Estabilidad y Crecimiento.

Por su parte, Moscovici ha señalado que la decisión de Bruselas "no debe ser una sorpresa para nadie" y ha añadido que, desde que Roma anunció que elevaría deliberadamente hasta el 2,4% del PIB, "estaba claro que nos encontrábamos ante una situación inédita".

"Al contrario de lo ocurrido los años anteriores, la Comisión no ha podido considerar que el presupuesto italiano es conforme" a las reglas, ha dicho el francés. "No estamos ante un caso en el límite, estamos ante una desviación que es clara, neta, asumida e incluso reivindicada", ha denunciado.

Deuda y déficit, las principales preocupaciones

Como ya avanzaron Dombrovskis y Moscovici en la carta de advertencia que enviaron el viernes a Roma, el análisis se centra principalmente en tres cuestiones: el deterioro del déficit estructural, la ausencia de medidas para reducir la deuda pública y unas previsiones irreales de crecimiento económico.

Con respecto a la primera, la Comisión Europea critica que el proyecto presupuestario italiano conduce a un deterioro del déficit estructural de hasta el 0,9% del PIB, frente a la recomendación de la UE de conseguir una mejora de este indicador del 0,6% en 2019. "Se trata de una desviación importante y sustancial", ha manifestado el vicepresidente.

En relación a la deuda pública, ha remarcado que el pasado año cerró con un nivel equivalente al 131% del PIB, la segunda más alta del bloque comunitario y "una de las más elevadas del mundo". Según los datos que ha aportado, supone una "carga" media de 37.000 euros por habitante y sus costes por intereses son de los más altos de Europa.

"El Gobierno italiano está yendo contra los compromisos adquiridos abiertamente y conscientemente", ha criticado el letón, para después advertir de que "romper las reglas" puede crear la "ilusión" de "ser libre", pero al final elevar la deuda "se convierte en demasiado pesada y no terminas teniendo ninguna libertad".

Tres semanas para unas nuevas cuentas

Tras este paso se abre un periodo de tres semanas, que finaliza el 13 de noviembre, para que Roma remita a Bruselas un presupuesto actualizado que cumpla con las reglas establecidas en el Pacto. No queda claro, sin embargo, que pasaría si el Gobierno de Movimiento Cinco Estrellas y la Liga se niega a hacerlo.

Moscovici, en cualquier caso, ha pedido a las autoridades italianas que envíen en nuevo proyecto cuanto antes, sin necesidad de esperar al último día de este plazo, al tiempo que ha confiado en seguir sus contactos con Roma a través de un diálogo "constructivo".

"Hoy no es el final de la historia, es una etapa del proceso. El diálogo continúa. Estamos abiertos y nuestra puerta está abierta para el Gobierno italiano y en particular para nuestro interlocutor natural, que es el ministro de Finanzas Giovanni Tria", ha apuntado el socialdemócrata francés.