El presidente de Repsol, Antonio Brufau, ha advertido de una crisis en el suministro de petróleo debido al recorte en la inversión de las empresas del sector tras el desplome de los precios del crudo en 2014.

En unas declaraciones al 'Financial Times' recogidas por Europa Press, Brufau señala que los precios del petróleo están actualmente en niveles "altos", por encima de los 85 dólares el barril, antes incluso de haberse visto "el impacto" de la falta de inversión cuando las empresas energéticas dejaron de invertir durante la crisis.

Así, considera que el petróleo, que está en máximos de cuatro años, podría aumentar todavía más su precio en medio de la incertidumbre sobre la capacidad adicional de producción.

"Depende de cuánta capacidad de reserva tengan los países productores de la OPEP, y no creemos que tengan demasiada", señala Brufau, quien considera que, como mucho, los barriles adicionales sólo reducirían los precios a los 70 dólares el barril.

De esta manera, el presidente de la petrolera estima que, aunque haya varios millones de barriles diarios de reservas, "en dos años esto se agotará".

El directivo subrayó que ahora las empresas invierten a corto plazo y deben demostrar que "el dinero (invertido en proyectos) lo vale, muy rápidamente".

"La vida de nuestras inversiones es ahora de seis a siete años", indicó Brufau, quien subraya que en el pasado las mejores empresas del sector eran las que tenían las mayores reservas probadas, pero eso se ha vuelto "menos importante".

Invertir a largo plazo en producción es "ilógico"

En este escenario de incertidumbres respecto a la demanda futura de combustibles fósiles, unido al impulso de energías bajas en emisiones y el coche eléctrico, el presidente de Repsol considera que seguir haciendo grandes inversiones en proyectos de producción de crudo a largo plazo "es una decisión ilógica".

El plan estratégico de Repsol contempla inversiones de 15.000 millones de euros hasta 2020, de los que un 53% se destinarán a exploración y producción y el resto a refino, química, gas y generación de energía con bajas emisiones de carbono.

Aunque el petróleo y el gas siguen siendo el núcleo del negocio de Repsol, señala Brufau, el plan estratégico del grupo también contempla 2.500 millones de inversiones en energías limpias.

Repsol ha reajustado su negocio para dar preferencia al gas sobre el petróleo, ya que Brufau cree que tendrá un mayor peso en la generación de energía junto a las renovables.