El pleno del Congreso tiene previsto aprobar este jueves de forma exprés la reforma de la ley del Concierto Económico vasco y la nueva metodología de señalamiento del cupo para el quinquenio 2017-2021, de 1.300 millones de euros.

La celeridad con que se tramitará el nuevo Cupo vasco -la aportación que el País Vasco hace al Estado por los servicios que éste presta en su territorio más una contribución a los gastos generales--ha despertado los celos en las autonomías gobernadas por el PSOE que sienten que están injustamente financiadas, como es el caso de la Comunidad Valenciana, Asturias y Andalucía, que han visto cómo el País Vasco ha renovado su régimen de financiación propio en unos meses de negociación mientras las comunidades del régimen general esperan una reforma desde 2014.

¿Qué es el Concierto Económico?

El Concierto Económico regula las relaciones tributarias y fiscales entre la comunidad del País Vasco y el Estado. Está incluido en la Constitución de 1978 tras el reconocimiento de los derechos históricos de los territorios forales, que son las provincias de Vizcaya, Guipúzcoa y Álava. Durante la dictadura franquista, esta última provincia mantuvo esta misma capacidad. El régimen de Franco se la retiró a Vizcaya y Guipúzcoa al considerarlas "traidoras".

¿En qué consiste el Cupo?

Las diputaciones de los territorios forales son las encargadas de recaudar todos los impuestos en base, entre otros, a criterios como la solidaridad con el resto de comunidades o el respeto a la estructura impositiva del Estado. El Cupo consiste en las cantidades que el País Vasco tiene que pagar anualmente al Estado por los servicios que este presta en esta comunidad por competencias no transferidas en virtud del Concierto.

El proyecto de ley del Cupo vasco para el periodo 2017-2021 fija la fórmula de cálculo de lo que el País Vasco debe pagar al Estado, con una cifra base de 1.300 millones de euros anuales.

Discrepancias sobre el cálculo y defensa de Montoro

No obstante, en cada ejercicio el cupo líquido variará según los descuentos que se apliquen por distintos conceptos y que no serán los mismos de un año a otro. Así, la cifra que se pagará este año ronda los 945 millones.

Muchos economistas y expertos consideran que la cifra que pagan las diputaciones al Estado es inferior a la que debería corresponder en realidad y que el cálculo se basa en una fórmula poco transparente.

Sin embargo, el ministro de Hacienda y Función Pública, Cristóbal Montoro, defendió ayer hoy la aprobación del nuevo Cupo por el mayor esfuerzo fiscal de los contribuyentes vascos. El Cupo "financia las competencias que ejerce el Estado y no ejerce la Comunidad Autónoma", dijo Montoro.

Montoro lamentó que se haga un uso "abusivo" de la palabra solidaridad y ha preguntado si en el País Vasco se pagan menos impuestos que en el resto de España, cuando precisamente están analizando una bajada del Impuesto sobre Sociedades porque tiene un tipo superior.

"Se están pagando más impuestos", indicó el ministro en respuesta a la crítica que le ha hecho el portavoz de Economía de Ciudadanos Toni Roldán al negociar un nuevo Cupo vasco que -en su opinión- que no le parece lo más justo porque genera desequilibrios.

Sin embargo, Montoro respondió que las haciendas forales también "son España" y tienen una peculiaridad y unos elementos que se deben valorar "porque llevamos 40 años aplicándolo y nos ha salido bien".