El juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno ha decidido iniciar un procedimiento contra el banco chino ICBC como persona jurídica por un delito continuado de blanqueo de capitales, algo por lo que ya investigaba a siete directivos de la entidad en España.

En un auto fechado el 6 de septiembre, el titular del juzgado central número 2 explica que la entidad tuvo un conocimiento puntual sobre la forma que operaba ICBC España, como "banco de blanqueo" para captar dinero efectivo de grupos criminales a los que se les facilitaba toda la operativa bancaria para "ocultar, encubrir, transformar en otros productos préstamos a clientes en otros países, y transferirlos mayoritariamente a China".

La decisión del juez español ya se ha notificado a la entidad a través de una comisión rogatoria enviada a Luxemburgo, donde tiene su domicilio fiscal. ICBC habría efectuado diversas operaciones, entre 2011 y 2014, con varios grupos criminales investigados en España, como los denominados "Emperador" y "Snake".

El juez estima así la opinión de la Fiscalía Anticorrupción y acepta la competencia de la Audiencia Nacional en el proceso, tras la inhibición el pasado 16 de abril del Juzgado de Instrucción número 7 de Parla (Madrid), encargado entonces de la investigación. El director general de la sucursal en Madrid, Wei Liu; su adjunta, Xiuzhen Wang; el director general del ICBC Europa, Liu Wang, y otros cuatro directivos favorecieron, según el fiscal, ingentes transferencias entre 2011 y 2014 por 90 millones de euros.

Pero según el magistrado, estos directivos habrían actuado "en el marco de los poderes concedidos por ICBC Luxembourg y en beneficio y por cuenta de la Entidad ICBC Luxembourg", de ahí que haya decidido investigar también a la entidad. La operativa consistía en captar el máximo de depósitos en efectivo de clientes, que en su gran mayoría estaban inmersos en actividades de economía sumergida y sospechosas de fraude fiscal y arancelario.

Fraccionando los pagos y usando cuentas internas innominadas del banco, los usos compartidos de documentación falsa, se simulaban facturas y se envíos masivos de fondos a China. En su auto, Moreno detalla cómo la entidad cooperó como banco de blanqueo "de forma consciente", por su afán de acaparar en los primeros años de actividad el máximo volumen de efectivo de los grupos criminales a los que servía en aquellas fechas". ICBC comenzó a operar en España en 2010.

El juez considera que los investigados no adoptaron ninguna de las normas de prevención de blanqueo de capitales y financiación del terrorismo y que no practicaron ninguna comprobación de control, ni comunicación de operaciones sospechosas a las autoridades, hechos que eran conocidos por la matriz de ICBC.

Entre otras cosas, ICBC España blanqueaba dinero al grupo criminal "Snake" mediante transferencias internacionales gestionadas a través de un contrato de corresponsalía con Caixabank, pero no efectuaba ningún control sobre el origen de los fondos.