Caixabank ha cerrado este jueves la colocación a inversores institucionales del 9,9% de su capital social con acciones procedentes de su autocartera, una operación que ascenderá a 1.322,1 millones de euros y pretende reforzar su solvencia ante la opa que lanzará sobre el Banco Portugués de Inversiones (BPI).

Unos minutos antes del cierre de mercado, la Comisión Nacional del Mercado de Valores suspendió la cotización de Caixabank y poco después la entidad comunicaba mediante un hecho relevante la puesta a la venta de esos 585 millones de títulos, valorados a precios de mercado en 1.322.100.000 euros.

CaixaBank ha colocado entre inversores institucionales estas acciones, que en su mayoría habían sido adquiridas a su accionista Criteria Caixa, con el fin de evitar que la opa sobre el banco portugués BPI sitúe sus ratios de capital por debajo del 11 %, una fórmula con la que también evita hacer una ampliación de capital.

El precio por cada una de las Acciones Propias vendidas en la Colocación se ha fijado finalmente en 2,26 euros, lo cual supone un descuento del 3,67% sobre la cotización de cierre de hoy de las acciones de CaixaBank, según comunicó la entidad a la CNMV.

Los títulos, vendidos en una operación en la que han actuado como colocadores JP Morgan Securities y Morgan Stanley, tendrán derecho a un dividendo de 0,03 euros por acción, que se hará efectivo el 30 de septiembre.

El banco español anunció anoche que había aumentado el precio por acción que ofrece en su opa por el BPI hasta 1,134 euros por título, un 1,9 % más que en su propuesta anterior.

La supresión de los límites a los derechos de voto aprobada ayer en la asamblea del BPI allanó el camino para que Caixabank se haga con el control de este banco portugués, del que ya posee el 45,16 % de su capital.