La gasolina de 95 octanos acumula un aumento del 14,5 % desde comienzos de año tras haberse encarecido por segunda semana consecutiva coincidiendo con la festividad del Corpus en algunas ciudades y marcar su máximo anual con 1,318 euros el litro.

Con estos datos, el precio de la gasolina es el más alto que se registra desde la primera semana de mayo, cuando alcanzó los 1,317 euros, según los últimos datos del boletín petrolero de la Unión Europea (UE) recogidos por EFE.

Por su parte, en lo que va de año el gasóleo se anota un aumento del 9 % desde enero a pesar de la leve caída de esta semana.

De hecho, en la última semana el litro de gasolina se ha encarecido un 0,23 % hasta 1,318 euros, mientras que el gasóleo se ha abaratado un 0,25 % y se vende a 1,201 euros.

Tanto la gasolina como el gasóleo se han abaratado un 13,4 % y un 16,7 %, respectivamente, desde los máximos que alcanzaron ambos combustibles a comienzos de septiembre de 2012, al marcar su máximo histórico, después de la entrada en vigor del incremento del IVA.

Frente a la misma semana de un año antes, el precio de ambos carburantes se ha abaratado un 7,7 % y un 9,5 %, respectivamente.

Con respecto al mes anterior, la gasolina, que volvió a superar la cota de 1,3 euros a finales de abril, es ahora un 0,08 % más cara, mientras que el gasóleo de automoción, que también sobrepasó los 1,2 a comienzos de mayo, se ha mantenido sin cambios.

Con estos datos, llenar un depósito medio de gasolina de 55 litros cuesta esta semana 72,5 euros y hacerlo con gasóleo 66 euros. Unos precios que, en comparación con los de un año antes, suponen pagar entre 6,5 y 8 euros menos, respectivamente.

El barril de crudo Brent, de referencia en Europa, cotiza en la actualidad en torno a 63 dólares.

La gasolina sin plomo de 95 octanos se vende a una media de 1,479 euros por litro en la UE-28 y en la zona del euro se paga a 1,489 euros el litro, mientras que el precio del gasóleo de automoción es de 1,311 euros y de 1,271 euros, respectivamente.

Los precios de los carburantes bajaron desde finales del verano de 2014, en línea con el desplome de la cotización del crudo, y comenzaron a recuperarse a partir de mediados de enero. Desde entonces los carburantes se han encarecido progresivamente.