Los ministros de Finanzas y de Economía de la eurozona analizan hoy en un Eurogrupo extraordinario la solicitud griega para una prórroga de seis meses del crédito de sus socios, que cuenta ya con el rechazo de Alemania.

El titular griego de Finanzas, Yanis Varufakis, solicitó el jueves en una carta al presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, la prolongación a partir del 1 de marzo y hasta finales de agosto del acuerdo de asistencia financiera que expiraba el próximo día 28 y ya se prorrogó en diciembre pasado.

Los socios de Atenas analizarán a partir de las 14.00 GMT la petición, que ha sido considerada como una primera "señal positiva" por parte de la Comisión Europea (CE), pero que rechaza Alemania.

Para el Ministerio germano de Finanzas la propuesta de Grecia no representa una propuesta de solución "sustancial" y considera que "en realidad pretende una financiación puente sin cumplir las exigencias del programa" de rescate.

No obstante, el ministro alemán de Economía, el socialdemócrata Sigmar Gabriel, consideró un error de su colega cristianodemócrata, y dijo estar "a favor de que no nos precipitemos a la hora de decir que sí o que no. Mi consejo es hablarlo".

También Bélgica consideró que Grecia debe aclarar su posición al Eurogrupo, porque la carta "plantea más preguntas que respuestas", dijo el ministro de Finanzas Johan van Overtveldt.

Estas posturas auguran unas conversaciones complejas y difíciles en el Eurogrupo de hoy.

Frente a la dureza de Schäuble y de Van Overtveldt, el primer ministro francés, Manuel Valls, afirmó que las últimas decisiones del jefe del Gobierno griego, Alexis Tsipras, suponen una señal de que es posible un acuerdo y de que éste puede alcanzarse "muy pronto".

El ministro español de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, ha asegurado que acude a la cita de Bruselas "con actitud abierta y consultiva", pero con la insistencia en que Grecia debe "respetar las reglas".

El Eurogrupo insistió el lunes en una prolongación y finalización exitosa del "programa actual", ofreciendo a Atenas cierta "flexibilidad" para negociar el reemplazo de medidas que Grecia considera tóxicas para su economía y la sociedad.

El Gobierno del primer ministro Alexis Tsipras ha subrayado que en su solicitud no pide una prórroga del programa al Eurogrupo con su memorando de entendimiento que recoge las condiciones acordadas entre los socios y el anterior Ejecutivo, sino una extensión del crédito.

Considera Atenas que su solicitud respeta las líneas rojas a las que el Gobierno se ha comprometido con sus votantes y que al mismo tiempo puede ser aceptada por la eurozona.

"El Eurogrupo sólo tiene dos opciones: aceptar o rechazar la solicitud de Grecia. Así se demostrará quién quiere encontrar una solución y quién no", afirmaron fuentes del Gobierno griego.