La economía francesa estuvo estancada en el segundo trimestre del año, al igual que en el primero, informó el Instituto Nacional de Estadística de Francia (INSEE) en un comunicado.

Los resultados detallados por el organismo sobre el Producto Interior Bruto (PIB) entre los pasados abril y junio confirman el avance publicado a mediados de agosto, que llevó al Gobierno a reconocer que Francia no cumplirá sus objetivos de crecimiento y déficit en 2014.

Las exportaciones, que habían avanzado un 0,6 por ciento en el primer trimestre, se ralentizaron con un avance del 0,1 por ciento, mientras que las importaciones disminuyeron cuatro décimas, hasta el 0,4 por ciento.

En total, el comercio exterior tuvo un impacto negativo de 0,1 puntos en el PIB del segundo trimestre, añadió el INSEE en su comunicado.

El gasto de consumo de los particulares sí evolucionó al alza, con un incremento del 0,4 % tras el descenso anterior del 0,6 %, pero la formación bruta de capital fijo (la inversión) prosiguió su tendencia a la baja, del -0,9 al -1,1 %, un elemento poco halagüeño por lo que significa de anticipación de las empresas de cara al futuro.

La producción de bienes se contrajo un 0,1 por ciento, tras el avance del 0,2 % del trimestre anterior, añadió el INSEE, según el cual en el conjunto del año Francia acumula un crecimiento del 0,3 por ciento.