El primer ministro griego, el socialista Yorgos Papandréu, ha cambiado de motor a mitad de la empinada cuesta de la crisis que sube renqueante el país heleno al poner al frente del Ministerio de Finanzas al hasta ahora ministro de Defensa y "peso pesado" de su partido, Evangelos Venizelos.

El nuevo titular de la cartera económica, que sustituye en el cargo a Yorgos Papaconstantínu, tendrá que hacer de escudo tanto ante el descontento en su partido como ante la impaciencia de los mercados y las dudas de algunos de sus socios europeos.

Tras 20 meses de batalla para salvar a Grecia de la bancarrota, Papandréu sigue en el punto de partida, o peor aún, pues ahora pende sobre el país el préstamo del rescate de 110.000 millones de euros, concedidos por la zona del euro y el Fondo Monetario Internacional (FMI) en 2010, que además se ha revelado insuficiente.

"Me voy del ministerio de Defensa para ir a la verdadera guerra", declaró Venizelos, de 54 años, "número dos" del partido y anterior adversario político de Papandréu, al asumir su nuevo puesto.

El próximo domingo, el destacado constitucionalista y muchas veces ministro en los últimos 15 años debutará en Luxemburgo en la reunión extraordinaria del Eurogrupo para tratar del nuevo rescate de Grecia, con el objetivo de transmitir el mensaje de que el país está dispuesto a transformar su deuda en una deuda sostenible.

El objetivo del tal transformación, según sus propias palabras, sería "poner un fondo al barril al que entran los sacrificios, los esfuerzos del pueblo y el daño a la actividad productiva".

Entre los 41 miembros del nuevo gabinete de Papandréu hay rostros nuevos del grupo socialista -mayoritario en el Parlamento con 155 de los 300 escaños- e incluso disidentes de algunas de sus políticas, ante la necesidad de votar a favor de un nuevo paquete de arduas medidas para recaudar 78.000 millones de euros hasta 2015.

"Comenzamos de nuevo y hay que aumentar y acelerar los esfuerzos, con un calendario determinado", declaró Papandréu en un discurso ante el nuevo Consejo de Ministros.

Comisión gubernamental

El primer ministro griego ha creado una comisión gubernamental, conformada por diez ministros de los sectores económicos, de la producción y del funcionamiento de la administración, para agilizar y coordinar las medidas necesarias para superar la crisis.

Ahora, el siguiente paso de Papandreu será el viaje el lunes a Bruselas para reunirse con el presidente de la Comisión Europea, Jose Manuel Barroso, y con el presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker.

Se espera que con el renovado gabinete logre apaciguar a los potenciales disidentes en su grupo parlamentario y obtenga en la medianoche del martes el voto de confianza parlamentario para su nuevo Ejecutivo.

Ese mismo grupo parlamentario socialista será llamado a apoyar y votar a fines de junio el nuevo e impopular acuerdo de recortes en salarios y pensiones, los aumentos de impuestos y los cierres y privatizaciones de empresas estatales con nuevos despidos.

De estas medidas acordadas con la UE depende que Grecia reciba 12.000 millones del quinto tramo de la ayuda externa para pagar sus deudas en julio, ya que no le quedan fondos, según reconoció el saliente ministro de Finanzas, Papaconstantínu.

También de la aprobación de esas medidas dependerá el rumbo de las negociaciones sobre un nuevo rescate por parte de los socios de Grecia en la zona del euro y el FMI, sobre el que hoy acercaron posiciones Francia y Alemania.

Las negociaciones de ese rescate requieren además que Grecia no se salga de la línea acordada para sanear su enorme déficit y logre que del 15% en 2009 baje a menos del 3% en 2014.

Los partidos de la oposición han rechazado la propuesta de Papandréu de apoyar un gobierno de unidad nacional, y abogan por convocar elecciones anticipadas.