La huelga de funcionarios convocada para este martes contra el recorte salarial aprobado por el Gobierno para este colectivo será el quinto paro en el sector público desde 1988.

La reducción de un 5 por ciento de media de los salarios de los funcionarios a partir de junio de este año y su congelación en 2011 fue presentada por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en el Congreso de los Diputados y forma parte de un nuevo paquete de nueve medidas de ajuste presupuestario del Ejecutivo para reducir el déficit.

De los algo más de tres millones de empleados del sector público que podrían verse afectados por la medida, 526.000 pertenecen a la Administración central, 1.674.000 a la autonómica y 663.000 a la local, según datos del Instituto Nacional de Estadística.

Aunque en la Administración ha habido numerosas manifestaciones y paros sectoriales, los primeros antecedentes sobre huelgas en todo el sector público se remontan a los paros parciales de dos horas llevados a cabo el 24 de noviembre de 1988 en la Administración central para protestar contra la política social del Ejecutivo.

Aquellas movilizaciones desembocaron más tarde en la huelga general del 14 de diciembre de ese mismo año, la primera contra un gobierno socialista.

Los siguientes paros se produjeron los días 26 de noviembre y 15 de diciembre de 1992, cuando los sindicatos UGT, CCOO y CSIF convocaron dos jornadas de huelga de 24 horas en las administraciones central, autonómica y local.

En esa ocasión las protestas eran contra la congelación salarial de los funcionarios para 1993, la suspensión de la cláusula de revisión y de la oferta de empleo público.

Los sindicatos cifraron en un 77 por ciento el seguimiento de aquella huelga, mientras que para el Ministerio de Administraciones Públicas fue del 29 por ciento en la primera jornada y del 17,8 por ciento en la segunda.

El 11 de diciembre de 1996 se produjo la primera gran movilización contra el Gobierno del Partido Popular tras su llegada al poder en mayo de ese año.

La jornada de paro, en protesta por la congelación salarial aprobada para 1997, culminó en Madrid con una numerosa manifestación precedida por una pancarta en la que se podía leer "Hay cosas que son de todos. Defiende lo público", y coreando canciones en las que se acusaba al Gobierno de "manipular" la información.

También se instaba al Ejecutivo a negociar las retribuciones de este colectivo y se le acusaba de vulnerar los acuerdos firmados en 1994 con el Gabinete socialista.

El paro de 24 horas fue seguido por el 81,3 por ciento, según los sindicatos convocantes, mientras que el entonces ministro de Administraciones Públicas, Mariano Rajoy, cifró la participación en el 18,67 por ciento.

Esta huelga del 11 de diciembre de 1996 fue precedida de cuatro jornadas de protestas por todo el Estado, que comenzaron con las concentraciones del 30 de septiembre, en las que más de 38.000 delegados se concentraron frente a las sedes de los Gobiernos Civiles de cada capital de provincia.

Le siguieron las manifestaciones del 15 de octubre -en las que también se recordó al funcionario de prisiones José Ortega Lara secuestrado por ETA-, y continuaron con los paros parciales del 7 de noviembre en las administraciones autonómicas y la sanidad.

El colofón fue la manifestación de funcionarios del 23 de noviembre en Madrid, que contó con la participación de 200.000 personas y finalizó en la Plaza de España con un concierto de Loquillo.

Estas movilizaciones fueron convocadas por todas las centrales sindicales con representación en la función pública: CCOO, UGT, CGT, USO, CIGA, CSI-CSIF y los sindicatos de policía, SUP y UFP.