El empresario Manuel Torres Martínez es un defensor de la colectividad, de la unión de esfuerzos. De vocación creativa más que emprendedora, utiliza sus empresas como herramienta generadora de recursos para poder desarrollar su verdadera pasión, las ideas. Esa creatividad le ha llevado directamente a innovar constante y continuamente en el sector papelero, aeroespacial y energético. Este último puede volver a encumbrarle, una vez más, entre los industriales más creativos del Planeta, gracias a la automatización del proceso de construcción de palas para aerogeneradores.

La ampliación de la fábrica murciana que están llevando a cabo actualmente para albergar la primera línea automatizada del mundo para este tipo de elementos es producto de los desarrollos que en ingeniería aeroespacial protagoniza desde hace años MTorres en España para el mundo. La automatización en esa línea conlleva el aumento de la longitud lineal de la fábrica hasta los casi 200 metros y será capaz de fabricar tres unidades diarias, una por cada turno de trabajo.

En el mundo podrían necesitarse alrededor del centenar de infraestructuras similares a las de Fuente Álamo para dar respuesta a los requisitos del mercado actual, calculados entre 60.000 y 70.000 unidades a nivel mundial, todas a mano. Además, en Pamplona se está desarrollando la maquinaria para el proceso de colocar el material sobre los moldes a gran velocidad.

El proceso de automatización es la base del éxito de esta ingeniería, que exporta como know-how al resto del mundo. Precisamente se halla ahora inmerso también en su aplicación para grandes estructuras en materiales compuestos. Su uso en aviones, satélites o cohetes, con fibra de carbono; o en barcos, con fibra de vidrio, como lanchas guardacostas invisibles a los radares, se benefician de una reducción de costes suficiente para ser más competitivos gracias a estos mecanismos de fabricación en serie.

El empresario ha abierto esta nueva vía de negocio, en la que ya estaba en parte inmersa, dadas las posibilidades que muestra la energía eólica como alternativa real a las fósiles. De hecho, es la más cercana en costes de producción a, por ejemplo, la conseguida con gas natural.

Energía y espacio

De esta forma, Torres cumple con uno de sus dos principios empresariales básicos, como es la producción de energía y la conquista del espacio. Esta próxima semana se desplaza hasta Estados Unidos y Canadá para ultimar su participación en el proyecto ARES, que tiene como objetivo establecer viajes a la Luna con costes más aceptable que los actuales. Y para 2030 desde la Luna hasta Marte.

Su colaboración habitual con proveedores de la NASA, que prácticamente trabaja sólo con las grandes empresas americanas de Defensa como Lockheed-Martin, Northorp Grumman y Boeing, entre otras, que son las que se dirigen a MTorres tanto en Murcia como en Pamplona en busca de soluciones, es longeva.

En el campo energético, MTorres también trabaja para la agencia espacial americana (NASA) -y con la Universidad de Cleveland- en el desarrollo de una nueva pala para molinos eólicos para el mar, cuya mayor peculiaridad es que ha de ser resistente al hielo. La pala se construye precisamente en la factoría murciana.

Y la visita a la parte sur de Canadá y norte de Estados Unidos servirá para hablar del proyecto en energías renovables. Su posterior traslado a California, también en este desplazamiento, habría de cerrar la participación de MTorres en el proyecto de los viajes a la estación de investigación lunar, de manera que en 2020 se pueda estar viajando a bajo coste gracias al proceso de fabricación ideado por el empresario murciano. Para ello, Torres destinará un presupuesto de 15 millones de euros, pero se invertirán en la factoría que la empresa tiene en Torres de Elorz.

La crisis, incluso, les está suponiendo más oportunidades. Definidas como "necesarias porque son fruto de la economía especulativa de los años de bonanza", la situación económica abre las puertas a la innovación y a la calidad, "de la que sólo se acuerdan los políticos cuando es tarde".