La cuota de mercado de las marcas blancas se sitúa actualmente en España alrededor del 50%, con lo que la mitad de los productos de la cesta de la compra corresponden a este tipo de enseñas, según recoge un informe de la consultora IRI.

La penetración de estas marcas de los distribuidores sobre el total de las ventas ha experimentado una fuerte expansión desde finales de 2007, cuando se produjo el aumento del precio de las materias primas, y ha alcanzado máximos históricos superiores al 38% en el segundo trimestre de 2009, situándose como la más alta entre los países europeos. Según el estudio, denominado 'El impacto de la marca del distribuidor en España', pese a que durante el primer semestre de este año las marcas de fabricante han recortado su precio más que las marcas blancas, el diferencial continúa siendo significativo. En concreto, el precio de las marcas de distribuidor es en promedio un 38% más bajo que el de las marcas líderes, por lo que un carro de la compra formado exclusivamente por marcas blancas supondría un ahorro medio del 38%.

La cuota de la marca de distribuidor alcanza un mayor peso en los productos frescos, con el 44% de las ventas, en tanto que es inferior en droguería-perfumería (41,7%), en alimentación y bebidas (34,7%) y bebé (19,5%). La cuota más alta corresponde a las conservas (55,1% de las ventas), seguida de leche y batidos (41%) y alimentación seca (38,3%).