El ministro de Industria, Turismo y Comercio, Miguel Sebastián, no aceptará que General Motors plantee más recortes de empleo en Figueruelas que los pactados con Magna, después de que la multinacional estadounidense diera marcha atrás a sus planes para vender Opel al fabricante de componentes canadiense.

El ministro indicó que Opel vuelve a estar donde estaba, "bajo el paraguas de General Motors". "Nos sentaremos a negociar con General Motors, pero no volveremos a la casilla de salida", apuntó Sebastián, quien dijo haber recibido "con sorpresa" la decisión de la multinacional de revocar la venta de Opel.

El PSOE muestra "tranquilidad" por la decisión de GM sobre Opel porque da una "cierta garantía" pero PP e IU exigen al Gobierno que inicie cuanto antes una nueva negociación y que trabaje para encontrar la mejor salida posible cuanto antes. En Aragón las cosas están más tranquilas y el presidente del Gobierno autonómico, Marcelino Iglesias, prometió cumplir sus "compromisos" económicos con Opel si la otra parte mantiene las condiciones de producción en la planta de Opel en Figueruelas.