La industria española del calzado centra su apuesta de futuro en la calidad y tiene cada vez mayor presencia en el mercado exterior, como lo corrobora un crecimiento de las exportaciones del 11 por ciento en 2007 con respecto al pasado año.

España es ya el segundo país productor y exportador de calzado de la UE con 109 millones de pares fabricados en 2007, que se venden en 104 países del mundo. Esa presencia exterior se consolida, además, con tiendas exclusivas de calzados de España en más de 94 ciudades de 40 países.

Las empresas del calzado están muy atomizadas en España, con cerca de 2.500 compañías y un tamaño medio que no supera el medio centenar de empleados, pero tiene la gran ventaja de la flexibilidad y el que quieren aprovechar la marca de España para seguir afianzando su presencia en el extranjero.

Según datos de la Federación de Industrias del Calzado Español (FICE), las exportaciones alcanzaron un valor de 1.893 millones de euros y se exportaron un total de 101 millones de pares.

El principal comprador fue Francia, con cerca del 22,5 por ciento de las ventas al exterior, seguido de Portugal y Alemania, donde se registró un crecimiento del 14 por ciento en el volumen de facturación.

También crece el mercado chino, que se ha convertido en el tercer comprador en el sudeste asiático, sólo por detrás de Japón y Hong Kong. Los fabricantes de zapatos quieren afianzar la marca de España en esta industria y otras anexas como el textil.