El ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, aseguró ayer que "ahora es más difícil" alcanzar un crecimiento del 3,1% del PIB que cuando lo calculó el Gobierno, y planteó que el Ejecutivo debería pensar "que puede haber una actividad menor a la inicialmente prevista". En TVE, el ministro dijo que los riesgos son "claramente a la baja", en referencia a las previsiones de crecimiento realizadas el jueves por el Banco Centra Europeo (BCE).

No obstante, Solbes señaló que las previsiones "mueren el mismo día que se publican" porque constantemente salen datos nuevos que pueden variarlas, y explicó que ese es el motivo por el que el Gobierno decidió hacer previsiones sólo dos veces al año, una para preparar los presupuestos (junio) y otra planificar el programa de estabilidad que presentan en Bruselas (diciembre).

Solbes rechazó las acusaciones de imprevisión y dijo que hace un año ya se redujo la previsión de crecimiento en siete décimas y que en verano se corrigió. También consideró que si los precios del petróleo no bajan y tampoco el de los alimentos, la posibilidad de reducir tipos de interés "disminuye".