"La economía (de EEUU) está en problemas porque ha estado terriblemente mal gestionada", afirmó hoy en una reunión con un restringido grupo de periodistas el controvertido empresario, que dice tener una fortuna de más de 2.700 millones de dólares y que no ha dudado en querellarse con quien ha dado una cifra menor.

"La buena noticia es que la situación económica (de EEUU) atrae inversores extranjeros, especialmente al sector inmobiliario de Manhattan", que se ha convertido en una inversión refugio, según el magnate de 61 años, toda una estrella mediática en su país y cabeza de un emporio de más de 20.000 trabajadores.

El neoyorquino, que heredó el interés por el mundo inmobiliario de su padre, al que considera su mentor, se enfrenta a una crisis inmobiliaria en EEUU que podría poner en aprieto su querida fortuna, por lo que no duda en gritar a los cuatro vientos que es un buen momento para invertir en el país.

En ese sentido aseguró que Manhattan es la "capital del mundo inmobiliario" y auguró que "estará aún más fuerte cuando el mercado se recupere en el resto del país, algo que creo que ocurrirá dentro de un año".

Fuera de EEUU, su grupo está interesado "en España y otros países en Europa, así como en Asia y Latinoamérica. También tenemos cosas en India. En realidad construimos por todo el mundo", aseguró Trump, de quien se cuentan excentricidades como que en una ocasión dejó una propina de 10.000 dólares por una comida de 82,27.

"Amo España. Es un país donde queremos estar; con buen feeling más allá de la economía, que ahora está un poquito baja", aseguró Trump, a quien le gustaría desarrollar allí proyectos hoteleros y de golf, un deporte que practica a menudo, con un handicap 4.

Trump asegura que la debilidad del dólar "no es buena para el país", pese a que a él le viene bien porque incentiva la compra de inmuebles por parte de extranjeros, en un momento de caída del mercado nacional, que atribuye en buena parte a la responsabilidad al presidente estadounidense, George W. Bush.

"En mi opinión es el peor presidente que hemos tenido jamás. Este país no está siendo bien gestionado. Ya no es lo que era", aseguró alguien que en los noventa ya superó fuertes crisis financieras que le llevaron al borde de la bancarrota.

El empresario, que resurgió tras los atentados del 11 de septiembre de 2001 después de haberse hecho con los derechos del certamen Miss Universo, dice haber visto ya "muchas crisis (crediticias) como ésta" y está convencido de que "el próximo año se estabilizará", aunque la economía en general "aún necesitará tiempo para recuperase".

De su vasto imperio inmobiliario forman parte algunos de los edificios más famosos de Nueva York, como el Empire State o la Torre Trump de la Quinta Avenida, y es consejero delegado de la Organización Trump, el operador hotelero más grande del mundo.

Sin embargo, buena parte de la popularidad de la que goza se la debe a la televisión y a su reality show "El aprendiz".

En ese concurso, varios profesionales de todo ámbito y condición pueden ganar un puesto de presidente en una de las divisiones de la Organización Trump, con un salario de 250.000 dólares anuales.

El carismático empresario, con tres matrimonios a sus espaldas y cinco hijos, no quiso pronunciarse sobre cuál de los candidatos a ocupar la Casa Blanca tendría más éxito en su concurso.

También debe su fama a los libros que ha escrito, en su mayoría manuales de cómo hacerse rico y con títulos de la talla de "Por qué queremos que usted sea millonario", "Cómo hacerse rico", "Piensa como un multimillonario", "El arte del negocio", "Piensa a lo grande y patéales el culo" o "Nunca abandones".

Su consejo para quienes tienen problemas en pagar su hipoteca (un colectivo que en EEUU se ha disparado en los últimos meses) es muy sencillo: "Cuando reciban la carta diciendo que tienen diez días para abandonar su casa, no lo hagan. Vayan al banco y negocien personalmente".

"Esa carta la manda un ordenador, no un banquero, así que en lugar de irse, deben quedarse y negociar. No paro de decirlo, pero no me escuchan", recomendó Trump, que hasta tiene su propia escuela de negocios y no duda en arremeter en público contra quien le parezca conveniente.

Por ejemplo, sobre el presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, aseguró que "ha reaccionado (ante la crisis crediticia) con muchos meses de retraso y ahora está tratando de ponerse al día".