Las investigaciones de la Justicia y los reguladores bancarios franceses deberán despejar los muchos interrogantes surgidos sobre el supuesto fraude que ha costado 4.900 millones de euros a Société Générale (SG). La dirección de SG, tercera entidad bancaria de Francia, causó el jueves gran estupor en el mundo financiero al revelar que uno de sus operadores de mercados, de 31 años, había cometido un "fraude excepcional". El joven, Jerôme Kerviel, ya apodado "el hombre de los 4.900 millones de euros" y al que SG dejó marchar, sin más, tras interrogarlo el domingo, ha hecho saber por su abogada que no se ha fugado y que está "a la disposición de la justicia".

La cotización de SG en la Bolsa de París registraba ayer vaivenes. Tras caer el 4,14% el jueves, abrió ayer al alza, entre conjeturas de que el banco podría ser comprado por algún rival francés o extranjero.

Muchos diarios galos se mostraban ayer escépticos sobre las explicaciones de SG, y recogen declaraciones de analistas financieros y operadores bursátiles que ponen en duda que un solo hombre, que no ocupaba un cargo de responsabilidad, pudiera hacer operaciones de esa magnitud sin ser detectado y durante casi un año. "Que un solo hombre pueda manipular sumas tan considerables sin que haya cerrojos de seguridad, de control que se activen" suscita una "gran extrañeza", admitió el secretario para las Relaciones con el Parlamento, Roger Karoutchi.

Varios analistas incluso sospechan de que SG "infló el globo" del fraude para tapar pérdidas de otras operaciones, en la crisis de las hipotecas de riesgo en EE UU ('subprime'). El Gobernador del Banco de Francia, Christian Noyer, que se multiplica en declaraciones tranquilizadoras sobre el sistema bancario galo, se mostró ayer "categórico" en que las pérdidas del supuesto fraude corresponden a productos que no tienen nada que ver con las 'subprime'. Si bien indicó que hasta ahora eran operaciones realizadas por "una sola persona", advirtió de que "hace falta una investigación para establecerlo". El regulador ha iniciado una investigación, que "llevará semanas", dijo Noyer.

También han abierto investigaciones la Fiscalía de París y el Tribunal de Nanterre, donde hay demandas de accionistas y del propio SG. La Fiscalía de París, en cuyas manos podría acabar el sumario, indicó ayer que es "prematuro" sacar conclusiones y por ahora no se puede decir qué hay detrás de este asunto, de una "enorme complejidad".

Los 4.900 millones de pérdidas son la suma de las registradas directamente por ese operador y las más cuantiosas generadas por el cierre de las posiciones que había tomado en los mercados y que alcanzaban, según la prensa, entre 50.000 y 70.000 millones de euros, mucho más que los fondos propios del banco.