"Tengo previsto reunirme con el ministro iraquí de Petróleo (Husein al Sharastani) en Davos", señaló Alekperov en rueda de prensa, informaron las agencias rusas.

Alekperov manifestó que, tras la aprobación de una nueva ley sobre petróleo en Irak, Lukoil "tendrá todos los argumentos para proseguir las consultas y acometer la realización práctica del proyecto de Qurna-2 Oeste".

La petrolera rusa desea rescatar a toda costa ese proyecto, cuyas reservas rondan los 15.000 millones de barriles de petróleo y más de 56.000 millones de metros cúbicos de gas natural.

Lukoil suscribió en 1997 un contrato por valor de 3.800 millones de dólares con Sadam Husein para el desarrollo hasta 2020 de ese yacimiento.

La compañía rusa mantiene que el contrato sigue siendo válido, promete ponerlo en marcha en dos años e incluso propone ceder el 17,5 por ciento de sus acciones a la estadounidense ConocoPhillips.

El ministro de Asuntos Exteriores iraquí, Hoshiar Zibari, aseguró tras reunirse con Alekperov el pasado año en Moscú en que los contratos suscritos por las petroleras rusas con el régimen de Sadam Husein ya "no están en vigor".

Zibari añadió que los nuevo contratos "dependerán de lo que las petroleras rusas propongan", pero que éstas ya no tendrían el trato preferencial del que gozaron en tiempos del dictador derrocado.

En cambio, Lukoil asegura no haber recibido aún "la confirmación oficial de que el contrato queda anulado".

Rusia era uno de los pocos países que mantenía una relación privilegiada con el régimen de Sadam, lo que no fue bien visto por las nuevas autoridades iraquíes apoyadas por Estados Unidos.

Esto llevó a la congelación de los lucrativos contratos suscritos por las petroleras rusas, ahora víctimas de la negativa de Rusia a respaldar la guerra en Irak en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.

En todo caso, a finales del pasado año Rusia aseguró que no revisará su decisión de condonar el grueso de la deuda exterior iraquí, aunque Bagdad revoque el contrato firmado por la petrolera rusa Lukoil con el régimen de Sadam Husein en 1997.

El presidente ruso, Vladímir Putin, anunció en 2006 los planes de condonar la mayor parte de los 10.000 millones de dólares que Irak debe a Rusia y de invertir otros 4.000 millones de dólares en la industria iraquí.