De las 110 principales compañías de Japón, 72 tienen esa visión de moderado optimismo pero 38 predicen que se interrumpirá la actual fase de expansión económica que comenzó en 2002.

De acuerdo con Kyodo, un creciente número de empresas se muestran preocupadas por la posibilidad de una ralentización en la economía japonesa derivada de la situación económica en Estados Unidos, el alto precio del crudo y la crisis hipotecaria de las "subprime".

Un total de 86 firmas niponas citaron la ralentización económica en EEUU como un factor de riesgo durante este año, mientras 82 empresas se mostraron preocupadas por los altos precios del petróleo y 53 hicieron referencia a la crisis hipotecaria estadounidense.

Aunque sólo 26 empresas creen que la crisis de las "subprime" tendrá un efecto serio en la economía nipona, 48 compañías creen que será la principal razón para que el Banco de Japón (BOJ) no aumente los tipos de interés, actualmente en el 0,50 por ciento.

En cuanto a sus resultados financieros, la mayoría de las empresas japonesas consultadas están convencidas de que aumentarán sus beneficios en el año fiscal 2008, que comienza el próximo abril, o que al menos los mantendrán con respecto al actual ejercicio.

Entre julio y septiembre de 2007, el último trimestre del que se tienen datos, la economía japonesa creció un 1,5 por ciento en términos reales.

Este crecimiento permitió la recuperación tras una década de recesión y mantener desde 2002 su mayor fase de expansión desde la II Guerra Mundial, aunque a un ritmo menos acelerado que la que vivió entre 1965 y 1970 durante el llamado "boom" económico de Izanagi.