En la tercera semana de la vista oral por el caso Gescartera, Sardón rehusó contestar a las preguntas del fiscal Vicente González-Mota pues su trabajo era "meramente comercial", a pesar de que se le acusa de elaborar un certificado falso de La Caixa y de la apropiación de más de 499 millones de pesetas, a través de él, sus sociedades y familiares, desde el uno de enero de 1998.

Incluso en un momento del interrogatorio llegó a mantener que Gescartera le debía a su familia cerca de 1 millón de euros (165 millones de pesetas), ya que ingresó 400 millones de pesetas en efectivo y sólo llegó a retirar, antes de la intervención del pasado 14 de junio de 2001, unos 246 millones de pesetas.

Anibal Sardón dijo que ni era el dueño ni dirigía AGP, constituida por Antonio Camacho e Inmaculada Baltar, ambos también imputados por apropiación indebida, y, respecto a varios cuadros que le fueron exhibidos por el fiscal sobre el reparto de las aportaciones de los clientes entre A.S.A (Anibal Sardón Alvira) y A.C.F (Antonio Camacho Friaza), en un primer momento, declaró que no tuvo acceso a esta información.

Posteriormente, ante la insistencia del fiscal en estos cuadros donde se señalaba un interés que no superaba el seis por ciento y un tipo real que estaba entre el 17 y el 20 por ciento, Sardón aseguró que no realizó el cuadro pero pudo dar indicaciones para su elaboración a Inmaculada Baltar, ya que no tenía conocimientos de informática.

Al menos en una decena de ocasiones, Anibal Sardón reiteró que este cuadro formaba parte de "supuestos" para demostrar a Camacho que AGP hacía una buena labor en la captación de clientes, aunque -detalló- no tenía nada que ver con la operativa de Gescartera, ni estaba al día de la posición de los inversores entrados en la compañía de Camacho a través de Administración y Gestión de Patrimonios.

En concreto, el fiscal le mostró un cuadro con una aportación de 500 millones de pesetas por parte de la Mutualidad de la Policía Nacional (Mupol), con un interés de 3,48 por ciento, un interés real del 21,5 por ciento y un diferencial de 18,02 por ciento, en el que figuraban conceptos como "Diferencia" por 90 millones de pesetas, "A.S.A." (Anibal Sardón Alvira) por 5 millones de euros y "A.C.F." (Antonio Camacho Friaza) por cinco millones de euros.

Sin embargo, en el mismo cuadro, según enseñó el fiscal a la sala, una aportación de 45 millones de pesetas de Francisca Alhambra, su mujer, no figura ninguna cantidad por el concepto "diferencia" ni cantidades asignadas a "A.S.A." ni a "A.C.F.", siglas que Sardón unió, respectivamente, a las empresas AGP y Gescartera.

"Este capital es un supuesto, no quiere decir que esté aportado o no, porque mi familia es cliente directo de Gescartera, si estas tablas y supuestos se refieren a clientes captados por AGP para Gescartera no tiene correlación, es un supuesto", reiteró Anibal Sardón.

Este acusado, para el que el que el fiscal pide once años de cárcel -iguales penas que para Camacho y José María Ruiz de la Serna-, fue recriminado en dos ocasiones por la presidenta del tribunal, Carmen González Campos, por su actitud hacia el fiscal al que Sardón le espetó: "como me siga preguntado por esto (el cuadro) vamos a estar aquí hasta no sé cuando".

El fiscal también le mostró, en contra de su versión donde separaba las funciones de AGP y Gescartera, varios documentos con papel de Gescartera firmados por él y varias ofertas sobre rentabilidad y productos concretos realizados con papel de AGP.