El Producto Interior Bruto (PIB) español registró en el tercer trimestre un crecimiento interanual del 3,8%, mientras que el empleo lo hizo en el 3%, según los datos de contabilidad nacional difundidos ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Según el INE, esta "suave aceleración" de la economía registrada entre julio y septiembre -una décima mayor que el crecimiento interanual del segundo trimestre- se debe a la aportación menos negativa del sector exterior, que resta un punto al aumento del PIB, y a que la demanda interna mantiene su contribución en 4,8 puntos.

El avance intertrimestral de la economía fue del 0,9% según Estadística, que considera que el aumento del 3% del empleo equivale a la creación neta de 538.000 puestos de trabajo a tiempo completo en un año.

Al analizar el crecimiento, los datos muestran mejoras como el nuevo repunte de la inversión en bienes de equipo o de la actividad industrial, aunque otros resultados no son tan positivos, como la desaceleración de las exportaciones. Así, aunque se ha corregido algo más la aportación negativa del sector exterior (de -1,1 a -1 puntos), las ventas al exterior han pasado a crecer el 3,2%, frente al 4,9% del segundo trimestre.

Según el INE, las exportaciones de bienes (del 4,7% al 3%) y servicios (del 5,2 al 3,6%) se han atenuado bastante, aunque por el lado positivo el turismo se ha recuperado y vuelve a crecer (0,6%) tras varios trimestres sin hacerlo. Las importaciones, por su parte, siguieron aumentando (6%) más que las exportaciones, aunque en menor medida que entre abril y mayo.

La demanda interna también se mantuvo (4,8%), debido por una parte a que en este tercer trimestre el consumo de los hogares se estabilizó, acorde según el INE con el ritmo del empleo y de la remuneración salarial, y similar a la evolución que ha tenido el indicador de confianza de los consumidores.

No obstante, se observa un mayor dinamismo en el consumo de los bienes semiduraderos, en la alimentación y los servicios, mientras que se ha desacelerado claramente la adquisición de bienes duraderos, especialmente automóviles.

El gasto de las Administraciones Públicas también fue estable, al seguir incrementándose el 4,2%, ya que aunque ha aumentado la remuneración salarial de los empleados públicos, se ha desacelerado la adquisición de bienes y servicios por parte de las AAPP.

Lo que sí aceleró su crecimiento interanual dentro de la demanda interna fue la inversión (6,3%), y especialmente la más productiva, la destinada a bienes de equipo, que repuntó hasta el 9,5%, cuatro décimas más que en el anterior trimestre.

La inversión en construcción, por su parte, también mejoró, aunque en menor medida, su aumento (6,1%), ayudada sobre todo por la intensa actividad en obra civil y edificaciones no residenciales. Por la misma razón se aceleró siete décimas la actividad de la construcción, hasta el 5,7%.

Industria y servicios

Mientras, la industria mejoró su actividad un punto, hasta el 3,9%, y también repuntan los servicios, que tras cinco trimestres desacelerándose mejoraron su crecimiento en tres décimas (3,8%).

La producción industrial aumentó sobre todo en la rama manufacturera (4%), como muestra el Índice de Producción Industrial y la cifra de negocios en el sector.

Por su parte, el componente energético de la industria atenúa su crecimiento, del 3,5%.

La mejora de los servicios ha estado empujada por la recuperación del turismo, así como de otras ramas del sector como la intermediación financiera, los servicios a empresas o el comercio al por menor.

El sector primario sigue registrando crecimientos negativos, que se han intensificado en el tercer trimestre (del -0,4% al -2,5%), debido a la mala evolución de la agricultura y la ganadería.