La era de las hipotecas baratas está llegando a su fin y, para empezar, el próximo año la cuota mensual subirá una media del 8%, según las previsiones de los analistas, que auguran que el principal indicador hipotecario, el Euribor, se acercará al 3,5% en la segunda mitad de 2006.

En el ejercicio actual, con el Euribor situado algo por encima del 2,3% de media, la cuota mensual de una hipoteca de 120.000 euros a 20 años se ha situado en torno a 625 euros, en tanto que el próximo año ascenderá a cerca de 680 euros, cuando el índice suba al entorno del 3,2%.

Ese incremento de unos 55 euros al mes -625 euros en el conjunto del año- supondrá un incremento mensual superior al 8%, muy por encima del 2% que se calcula que subirá la inflación y, sobre todo, los salarios y los ingresos de las familias. Los que más notarán la subida de las hipotecas serán previsiblemente los que revisen el precio de su hipoteca a mitad de año. Y es que en la última revisión se beneficiaron de un Euribor en cotas mínimas y el próximo año tendrán que hacer sus cuentas con el indicador cerca del 3,2%.

En la práctica, esa subida será un incremento del 10,6% en la cuota mensual, o lo que es lo mismo, 66 euros más cada mes y 792 euros más al año.

Y todas estas subidas porque el Banco Central Europeo (BCE) entiende que la zona euro empieza a recuperarse económicamente y que ha llegado la hora de subir los tipos para evitar que se descontrole la inflación. Después de la subida de 0,25 puntos acometida a principios de diciembre, el BCE dejó claro que se acabó la etapa del dinero barato y anunció el comienzo de una fase alcista, que será tanto más pronunciada cuanto mejor se comporte la economía europea.

Paulatinamente hacia arriba

Según la analista de Beta Capital Estefanía Ponte, el BCE subirá paulatinamente los tipos de interés hasta llegar al 3,5% a mediados de 2007, lo que supondría que en la mitad del próximo año, el Euribor, que anticipa los movimientos del precio del dinero en un año, podría acercarse a esta cota.

Los nuevos ascensos en los tipos oficiales, que dependerán de que la economía europea siga con su recuperación, se producirán de forma muy progresiva, según Ponte, quien prevé una subida de 0,25 puntos en las próximas semanas, otros dos incrementos iguales tras el verano y otros dos en los primeros meses de 2007. De esta manera, el precio oficial del dinero pasará del 2,25% actual, al 3% a final de 2006 y al 3,5% al término de 2007.

En el sector financiero no creen que estas subidas vayan a afectar de forma dramática a la capacidad de pago de las familias, pese a su elevado nivel de endeudamiento.

Para el socio de Deloitte Héctor Flórez, el verdadero peligro para las economías de los hogares no estaría en la previsible alza de tipos sino en un aumento sustancial de la tasa de paro, aunque no cree que se vaya a producir.

Lo que sí traerá el ascenso de tipos será la tan anunciada desaceleración hipotecaria que nunca terminaba de llegar. El temor a que los tipos sigan subiendo retraerá a muchas familias de pedir una hipoteca y les llevará a pedir cuantías más reducidas de las que hubieran solicitado con los tipos al 2%.

Pero ante la necesidad y ya que los inmuebles siguen subiendo, otros muchos se verán obligados a aumentar los plazos de amortización y optarán por contratar los préstamos de hasta 40 años.