El oro, inversión refugio en periodos de inestabilidad, experimentó una notable subida en las últimas semanas hasta los niveles más altos de los últimos 18 años y a cotizar, al contado, muy cerca de la barrera de los 500 dólares la onza, cota que superan hoy los futuros de vencimiento en noviembre. La onza de oro al contado se negoció ayer en Londres a 495,90 dólares, mientras que el precio de los contratos del oro (100 onzas por contrato) para entrega en noviembre se sitúan sobre la barrera psicológica de los 500 dólares en la división de metales COMEX del mercado de Nueva York (502,90 dólares).

Los analistas consultados creen que la cota psicológica de los 500 dólares la onza puede ser superada esta semana también en las negociaciones de contado, después del repunte del oro en los mercados de futuros de metales preciosos en Nueva York, que cerraron el jueves y el viernes por el día de Acción de Gracias. La posibilidad de que algunos bancos centrales incrementen sus reservas de oro han animado a la comprar del metal amarillo por parte de fondos que apuestan por esta inversión como un "valor seguro y refugio" ante temores macroeconómicos relacionados con la inflación. Además, las previsiones sobre un aumento en la demanda por parte de China e India, especialmente en este último país, ha impulsado al incremento del precio del oro, a pesar de que el dólar también ha experimentado subidas y de que, habitualmente, los inversores apostaban por el oro cuando el 'billete verde' mostraba debilidad.