La economía española creció el 3,5 por ciento en el tercer trimestre respecto al mismo periodo de 2004, y una décima más que en el periodo anterior, según los datos de la Contabilidad Nacional difundidos por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Junto con los datos del tercer trimestre, el INE corrigió ayer la corrección de los datos de demanda interna y sector exterior del primer y segundo trimestre por contener un error, dado que se había incluido el gasto que los turistas extranjeros hacen en España y se había excluido el que los españoles hacen en el exterior.

La presidenta del INE, Carmen Alcaide, explicó que el error "no afecta a la evolución del PIB ni a sus agregados desde la óptica de la oferta, la demanda y las rentas" y que sólo se estaba dando una aportación al crecimiento del PIB por parte de la demanda interna "superior" y un detrimento de la demanda externa "también superior".

Así, en el segundo trimestre la demanda interna creció el 5,3 por ciento (frente al 6 por ciento difundido inicialmente) y en el primer trimestre el 5,2 por ciento (frente al 6 por ciento), en tanto que la aportación negativa del sector exterior fue del 1,9 en los dos trimestres anteriores y no del el 2,6 y 2,7 por ciento.

Respecto al tercer trimestre, el crecimiento del PIB del 3,5 por ciento, mejor dato registrado desde el cuarto trimestre de 2001, fue resultado de un aumento de la demanda interna del 5,2 por ciento, una décima menos que en el segundo, y de una aportación negativa del sector exterior de 1,7 puntos, dos décimas menos.

Tras conocer estos datos, Vegara aseguró "que se superará" la previsión del crecimiento económico en 2005 (3,3%) y que se confirma que la economía española "mantiene un crecimiento robusto" y continua la aceleración empezada a mediados de 2004. El empleo creció el 3,2 por ciento, con la creación de 567.000 puestos de trabajo en los últimos doce meses, mientras que la productividad aumentó el 0,3 por ciento, una décima más que entre abril y junio.

Según el INE, en el tercer trimestre la economía española mostró un "perfil suavemente acelerado", con un alza intertrimestral del 0,8 por ciento, mismo porcentaje que en el segundo trimestre.