A finales de octubre, antes de que la Comunidad Autónoma decretara el confinamiento perimetral de los 45 municipios que componen la Región, en Mula, un trabajador de un restaurante (Casa de Cristo), daba positivo por covid-19. El local cerraba sus puertas de manera voluntaria, todos sus empleados se sometieron a una prueba PCR y, hasta que no se confirmaron que todas eran negativas, optaron por ser responsables y no abrir las puertas del establecimiento.

Este ejemplo es, quizás, la prueba del algodón de un municipio que, desde el primer instante, ha intentado siempre ir un paso por delante de la cadena de decisiones que se iban tomando, ya que incluso el propio Ayuntamiento de Mula puso en marcha la campaña 'Turismo seguro', al que la mayoría de establecimientos se adhirieron. Esto nos lleva a encontrarnos ante uno de los lugares más seguros de la Región en el que poder disfrutar de todo el esplendor turístico del que se dispone. Y es que, proyecto a proyecto, Mula ha conseguido configurar un producto turístico al alcance de muy pocos lugares de todo el arco mediterráneo.

La puerta de entrada a la Comarca del Noroeste tiene mucho que ofrecer. Desde disfrutar de su Vía Ferrata en Casas Nuevas, donde los amantes del turismo de aventura tienen una cita permanente, hasta pasear por las calles del que quizás sea el casco histórico más espectacular de la Región de Murcia. A partir de febrero, Mula y su entorno ofrecen un espectáculo de luz y color difícil de igualar, donde sus paseos por campos de almendros llenos de luces blancas, rosas y violetas nos llenan no solo la retina, sino que también tocan el alma, ya que este rincón de la Región tiene magia.

Cultura y turismo, de la mano

Si algo está diferenciando a este municipio los últimos años es su descarada y valiente apuesta por la cultura, y todo se lo deben al emprendimiento y la inquietud permanente y constante de su juventud. Saben que sin cultura no hay futuro, tal como dijo su concejal de Cultura y Patrimonio Histórico, Diego Boluda: «Sin cultura no hay turismo»Sin cultura no hay turismo.

Una de sus joyas es La Almoloya, yacimiento argárico situado en la localidad de Pliego, aunque una parte de él corresponde a Mula, y está llamado a convertirse en un referente de nuestro patrimonio histórico. Si en estas fechas navideñas tienen ocasión de acercarse a disfrutar de esta pequeña joya patrimonial, en grupos reducidos, no se la pierdan.

Al igual que su visita guiada a Villaricos (Villa Romana que data de los siglos I al V d.C.), que se convierte en una de esas excursiones que en estas fechas se hace imprescindible, así como realizar un recorrido por las arterias y plazas de una ciudad llena de rincones que parecen sacados de un cuento de dibujos animados. Lo mejor, sin duda, es, a través de su oficina de turismo, informarse de las mil historias y de las cien actuaciones que tienen programadas. Toda su oferta ha sido rociada y programada con un solo objetivo: convertirse en un destino turístico seguro.

Pero Mula ofrece muchas más alternativas en estos tiempos difíciles. Su popular Fuente Caputa es uno de esos lugares que merece la pena conocer de primera mano. En la entrada a Yéchar, un pequeño cartel les indicará la dirección a este lugar especial. Tras unos seis kilómetros, junto a un pequeño puente, aparece la entrada a este pequeño cañón que le envolverá durante su recorrido.

Otra de las circunstancias que hace de Mula uno de los destinos más seguros del Mediterráneo es, sin duda, su climatología, que permite disfrutar de sus patios interiores y terrazas en los que disfrutar de una gastronomía que sigue ganando enteros y adeptos a borbotones. Si en la Puebla de Mula se encuentran tapas al alcance de pocos establecimientos (Bar de Juanjo), en el Niño de Mula sigue siendo obligatoria una parada, entre otras cuestiones, para disfrutar no solo de sus embutidos, carnes y arroces, sino para entrar en el Santuario del Niño Jesús de Mula.

V Centenario de la construcción del Castillo de Mula

2020 estaba marcado en el corazón de miles de muleños y muleñas. Y es que, tras años de lucha, reuniones y concentraciones, de asaltos y abrazos, el Ayuntamiento había conseguido algo que parecía una utopía un lustro atrás: que el mayor símbolo de la ciudad ya formase parte del patrimonio de Mula.

A pesar de todos los problemas y piedras que la pandemia ha puesto en el camino, el Ayuntamiento sigue firme en conseguir que su castillo se convierta en un referente turístico, no solo de la ciudad, sino de la Región. De hecho, las obras para del Proyecto Básico y de Ejecución de excavación y protección de acceso al castillo de Mula son ya una realidad.

Mula no solo es una apuesta turística, cultural, patrimonial, gastronómica y paisajística segura, donde sus iglesias, plazas y miradores te envuelven en un clima especial, sino que, gracias a una apuesta por convertirse en un destino seguro, ha conseguido situarse como la mejor oferta para disfrutar de unos días inolvidables.

Aún no sabemos si en 2021 los tambores de Mula (noche de Martes Santo, a las 00.00 horas) tendrán que volver a apaciguar sus maravillosos redobles. Si el destino quiere que se celebren, no duden en disfrutar del espectáculo. Y, si no, cojan la vez para 2022, ya que es uno de los mayores espectáculos que una Semana Santa puede ofrecer. De momento, su emblemática Casa Pintada, puede convertirse (el Ayuntamiento por unanimidad así lo ha aprobado) en el mejor museo en el que encontrar las historias sucedidas en Mula durante su noche de los tambores.

Como recomendación, para visitar el municipio es conveniente descargar la app turística elaborada por el Ayuntamiento.

Más sobre Mula