Los pucelanos Arizona Baby actuarán en El Batel con su formato guitar-duo, reafirmando su condición de últimos mohicanos del rock a la vieja usanza. Antes de publicar sus canciones ya rulaban por Internet de manera acelerada. El renombrado desierto de Sonora dio título al quinto disco largo de la banda española de western-country-rock más famosa; un álbum que responde a sus presupuestos de rock acústico enraizado en el blues, pero con miradas en múltiples direcciones. Una de ellas es la psicodelia.

Émulos de Johnny Cash, Elvis, Calexico, Fleet Foxes, Love..., Arizona Baby superan todo lo que se les pone por medio. Han revuelto el panorama con una irresistible aventura de raíces profundas, épica del desierto y fantasías evocadoras. Su receta de rock intenso pero acústico funciona perfectamente. Su sonido americano es creíble, como el poder escénico y el magnetismo de su cantante, Javier Vielba, doctor en Filología Inglesa y especialista en literatura americana, que parece salido de Jefferson Airplaine. Él responde a nuestras preguntas.

Sonora llegó cuatro años después de Secret Fires. ¿Ha servido el confinamiento para que Arizona Baby vaya cocinado algo? ¿Para cuándo nuevo trabajo?

Hemos estado más centrados en Corizonas, nuestro proyecto paralelo, y yo acabo de publicar nuevo disco con mi proyecto El Meister. Arizona Baby está esperando a poder retomar su actividad en vivo con la mayor normalidad posible. Tenemos material inédito para un gran disco de rarezas que posiblemente confeccionemos en un futuro, y puede que también incluya novedades. Pero, por lo demás, la pandemia y el nefasto panorama de crispación política no nos inspira lo más mínimo, así que seguimos pacientes a lo nuestro, esperando a que lleguen tiempos mejores en los que merezca la pena hacer la gran inversión que supondría grabar un nuevo disco de material nuevo.

¿Cuáles son las novedades que presentaba Sonora?

Es un disco que salió hace ya dos años y, salvo en Madrid (tenemos una cuenta pendiente), lo hemos presentado por toda España. También lo hemos presentado en Mexico dentro del Festival Marvin, junto con algunas otras fechas en Ciudad de Mexico. Es un disco que ha funcionado muy bien, y que no sólo ha mantenido la atención de nuestra parroquia, sino que además nos ha ayudado a seguir captando adeptos. Seguimos ampliando nuestra paleta de colores sin que la banda pierda su personalidad.

Lo grabasteis en tres estudios distintos. ¿Buscabais algo distinto en cada estudio, fue por problemas de fechas o debido a las giras y conciertos? ¿Habéis cambiado vuestra manera de grabar ?

Nunca grabamos dos discos de la misma forma. La música está viva, y cualquier momento y lugar pueden funcionar. Sonora se grabó en tres estudios de tres ciudades (Valladolid, Madrid y Sevilla), y siguiendo métodos distintos. Nos gusta probar a la par que nos adaptamos a las circunstancias. Fuimos grabando por tandas para compaginar nuestras giras, pero también para capturar las canciones en su momento óptimo de maduración.

¿Cuál fue la clave para Sonora

No hay claves. Si acaso, la máxima de ser honestos con nuestro criterio y forma de hacer las cosas. Quisimos hacer una colección de las mejores canciones que fuimos capaces de hacer en ese momento. Libertad, honestidad, capricho. Estamos contentos con Sonora, y de nuevo ha sido un paso para afianzar nuestra personalidad, aparte de sacudirnos algunas etiquetas que quizá limitaban lo que se percibía de Arizona Baby.

¿Cuál es vuestra mayor preocupación como banda?

Ganarnos la vida, ser libres y ser felices disfrutando de lo que hacemos compartiéndolo con la gente.

¿Cuál es vuestro punto de vista sobre lo de publicar discos?

Nos parece fundamental valorar los discos como las obras de arte que son. Hay que comprar discos para que los grupos no se extingan. Nosotros seguiremos haciendo discos, pero no para almacenarlos, sino para que la gente los escuche y disfrute. Queridos lectores: compren discos y ahorrarán en antidepresivos.

Vuestro disco en directo con Los Coronas, grabado en la sala Joy Eslava, cumplió recientemente diez años. ¿Cuál es la sensación?

La sensación es que el tiempo vuela, pero ha sido tiempo bien aprovechado. Estamos muy orgullosos de nuestra trayectoria, pero no queremos regodearnos en la melancolía más de la cuenta, y miramos al futuro de manera desafiante.

La gira Dos bandas y un destino

La pandemia no ha favorecido absolutamente nada bueno. A pesar de todo, Corizonas hemos hecho de la necesidad virtud, y, con gran esfuerzo colectivo, hemos sacado adelante la composición, producción y grabación de un nuevo disco que saldrá en algún momento de 2021.

Este 2020, Corizonas lanzasteis la versión mas inesperada y definitiva de Comfortably numb

La formación ha sorteado algunos baches en los últimos tiempos, y ha sido una forma de renacer. Empezamos con una versión de Pink Floyd y nos reinventamos con otra versión de Pink Floyd. Nuestro batería Loza propuso un arreglo estupendo muy corizónico, y todo fluyó de manera natural.

Fuego en Castilla es el segundo largo de El Meister. ¿Se trata de un disco con concepto, más que un disco conceptual al uso?Fuego en Castilla

Sí. El concepto es Castilla y lo castellano.

¿Cómo haces para tener tres proyectos distintos (El Meister, Arizona Baby y Corizonas)?

Trabajando constantemente y luchando por mantener intacta la ilusión de los comienzos. Siempre es refrescante y muy motivante pasar de un proyecto a otro, aunque también muy exigente.

Hablando del futuro incierto, ¿cómo tenéis la agenda post-covid?

Pues, como cualquiera podrá imaginar, el futuro inmediato se presenta incierto y muy complicado. Todavía no hemos superado la pandemia, está comenzando una de las peores crisis económicas de nuestra historia, y muchos tememos que la ciudadanía tarde más de lo deseado en reconquistar los derechos fundamentales perdidos durante este año. Habrá que ser pacientes, prudentes y tendremos que ser capaces de adaptarnos a las circunstancias. Como decía Bruce Lee: Be water, my friend.

¿Y cómo ves el panorama del mundo de la música? ¿Entiendes las cancelaciones masivas que se han producido de conciertos y festivales en los últimos meses?

Evidentemente no es muy aconsejable celebrar eventos masivos, pero se ha demostrado desde el sector del espectáculo que se pueden seguir haciendo eventos de forma segura siguiendo estrictas medidas de higiene y distanciamiento. Si a esto sumamos más controles para detectar la enfermedad, es posible que muy pronto por fin se reactive el sector (más allá de alguna actuación puntual) de forma paulatina y dentro de las circunstancias. Desde nuestro sector se apoya la proporcionalidad de medidas y el rigor científico. Paciencia y a seguir despacito y con buena letra.

¿La cultura es segura?

La cultura es segura. Palabrita.

Parece que no le prestáis mucha atención a las redes sociales. ¿Es actitud o no les veis utilidad?

Es más rebeldía que pereza. No nos gusta el excesivo exhibicionismo de las redes sociales… Nos gusta que haya un poco de misterio. Queremos alimentar mitos y leyendas. Nos parecen herramientas útiles para dar noticias sobre lo que acontece en nuestra actividad (conciertos, lanzamientos de discos, entrevistas, etc.), y para estar en contacto con nuestros seguidores. Más allá de eso, nos gusta velar por nuestra intimidad y dedicar nuestro tiempo a tocar, ensayar, componer y seguir mejorando como músicos.

¿Qué tiene Valladolid para que las raíces americanas arraiguen tanto en la música de unos castellanos?

Todo está conectado a través de la historia. Joaquín Díaz hizo discos de cancionero norteamericano (muy influido por la cultura castellana, por cierto) en los años sesenta. En Pucela siempre ha habido bandas de rock and roll. Lo raro de verdad sería que no hubiesen salido bandas como la nuestra de España. El rock es universal; somos una banda universal.