El cántico» es «el canto que no cesa», dice Amancio Prada, que regresa mañana al Teatro Romea con su Cántico espiritual, una obra singular que desde su estreno a finales de los setenta ha interpretado en diferentes escenarios.

Cuando en 1977 se publicó por primera vez el Cántico Espiritual de San Juan de la Cruz musicado por Amancio Prada, los oídos más atentos fueron conscientes de hallarse ante una obra singular. Hoy, convertido ya en un clásico de la cultura musical española, este cántico ofrece una nueva revisión. La propuesta, la más completa hasta la fecha de la obra de Amancio Prada dedicada al místico abulense, se viene realizando desde 2017 con la Orquesta y Coro de RTVE, dirigidos por Fernando Velázquez, autor de la versión sinfónica. Pero, en esta ocasión, le acompañará la Orquesta Sinfónica Región de Murcia y la Coral Discantus, eso sí, bajo la dirección de Velázquez.

Tal como señala el propio Prada, el Cántico espiritual es la obra que más alegrías le ha dado; un texto que descubrió en los años setenta. En abril de 1973 presentó en París una primera versión, con guitarra y violoncelo. Poco después retomó la composición con intención de cantar el poema completo y ampliar la instrumentación a un trío de guitarra, violín y violoncelo, cuyo estreno tuvo lugar en Segovia, en 1977. Y, desde entonces, no lo ha dejado de interpretar; es una pieza en la que siempre descubre algo nuevo. Y son ya muchos los conciertos, casi todos en lugares que destacan por su belleza monumental y que encajan con el carácter y la hermosura del poema. El concierto de este sábado es un nuevo punto de inflexión.